Freddy Villarreal (Instagram)

Freddy Villarreal detalló la vez que tuvo sexo con 16 personas: “Fue una aventura entre amigas y amigos”

El famoso humorista y actor visitó el programa “Almorzando con Mirtha Legrand” y sorprendió a los invitados.

Este fin de semana, en la "Mesa de Mirtha Legrand", Freddy Villarreal dio detalles de una “aventura entre amigos y amigas” que dejó a todos sorprendidos.

Todo comenzó cuando Juana Viale, sumó a la conversación a Alessandra Rampolla. Por eso, la conductora sorprendió a Villarreal con una pregunta directa: “¿Es verdad que tuviste sexo con 16 personas?”. Sorprendido, él bromeó: “¿Así me lo vas a preguntar?”, Acto seguido, amplió: “Sí, tuve sexo con 16 personas, 16 seres humanos”.

Al escuchar el ida y vuelta, Rocío Marengo tomó la posta y se interesó por más detalles: “Perdón que pregunte, pero me intriga, ¿Cómo fue la situación?”. Al escucharla, el cómico explicó: “No reviste ni una anécdota sexual, lo que voy a contar, porque era más que nada una aventura entre amigos y amigas”.

Luego, le quitó peso a la anécdota al sostener: “Fue medio por deporte, ni siquiera hubo pasión”. Además, detalló una situación que observó mientras el grupo de personas tenía sexo. “En el acto de la copulación las mujeres tenían muy claro el sexo. Tal es así que cuando un hombre pasaba de un ‘puerto a otro puerto’, la segunda mujer decía ‘momentito, se cambia el preservativo’. Y me pareció muy interesante que se lo cambie”, reflexionó, en un tono casi didáctico, pero sin perder su característico humor.

 

Atento a ese dato, Rampolla sumó datos desconocidos sobre el sexo con muchas personas. “Es un dato no menor el que cuenta. Cuando estudié sexología en San Francisco fui a un club de sexo y me llamó la atención por la seriedad y la lista de reglas que tenés que firmar antes de entrar”, aseguró.

 

Por eso, enfatizó que toda la idea del trío sexual que mucha gente se hace en la cabeza no es la realidad: “Cuando estudiaba tuve que ver 200 horas de material pornográfico. Fue parte del proceso de enterarte a no tener una reacción personal al prejuicio propio ante situaciones que a veces no son agradables, no están buenas y no son consentidas. Esto es para decir, cuando alguien me cuenta cosas que son muy distantes, no poner cara de ‘wow’. Había que bajarle a esa respuesta personal”, remató la famosa sexóloga. 

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