Matilda Salazar visitó a su abuela, Evangelina Salazar: “Mientras esperamos que mi abuelo se recupere”

Matilda Salazar volvió a enternecer las redes con una publicación que combina dulzura, unión familiar y esperanza. La hija de Luciana Salazar visitó a su abuela, Evangelina Salazar, en un encuentro íntimo y emotivo mientras la familia atraviesa un momento de preocupación por la salud de Palito Ortega.

La imagen, publicada en la cuenta oficial de Instagram que Luciana administra para Matilda, muestra a la niña abrazada con ternura a su abuela. Ambas lucen sonrientes, con looks impecables: Matilda con una campera de cuero negra y jeans ajustados, y Evangelina con un conjunto elegante de camisa blanca, blazer negro y falda midi rayada. La complicidad entre las dos salta a la vista, en una tierna foto.

La tierna postal entre Matilda y Luciana Salazar

El mensaje que acompañó la publicación no pasó desapercibido: “Ayer pasamos una noche divina junto a mi familia, esperando que mi abuelo se recupere. Mi madrina y tía abuela, la más linda de todas”. Con estas palabras, Luciana dejó en claro el contexto en el que se dio la reunión: una noche de contención y afecto mientras la familia Ortega-Salazar atraviesa la recuperación de uno de sus pilares.

Aunque no se dieron más detalles sobre el estado de salud de Palito, el posteo deja entrever que el entorno cercano se mantiene unido, confiando en una pronta mejoría. En un gesto sutil pero potente, Matilda y Evangelina aparecen tomadas de la mano, gesto que muchos interpretaron como un símbolo de fortaleza femenina y generacional.

Luciana, que desde hace años muestra orgullosa la personalidad y el crecimiento de su hija, suele resguardar ciertos aspectos íntimos de su familia. Sin embargo, esta vez eligió compartir un instante profundamente humano que conmovió a sus seguidores y dejó ver la calidez del vínculo entre Matilda y su abuela.

La publicación fue rápidamente celebrada con mensajes de aliento, buenos deseos para Palito y elogios hacia la familia. En medio de la incertidumbre, Matilda se convirtió —una vez más— en la vocera más tierna de su entorno. Con apenas seis años Matilda Salazar, la pequeña demuestra una sensibilidad que traspasa la pantalla. Y en esta ocasión, lo hizo acompañando a su abuela con una sonrisa que vale más que mil palabras.

F.A