Natalia Oreiro brilló en la alfombra roja de los Martín Fierro 2025 con un jugado look vintage

La gran noche de los Martín Fierro 2025 llegó este 29 de septiembre, lleno de glamour y especulaciones sobre los grandes ganadores. A la esperada gala de la televisión argentina dijeron presente las grandes figuras que brillaron en pantalla durante el 2024, entre las más destacadas se encontró Natalia Oreiro, nominada en la terna de mejor actriz protagonista de ficción, gracias a su trabajo en Iosi, el espía arrepentido y Santa Evita.

El look de Natalia Oreiro para los Martín Fierro 2025

Dueña de un estilo sofisticado, marcado por las tendencias internacionales, Natalia Oreiro se convirtió en una de las figuras emblemáticas si de moda y talento se habla. Y en esta nueva entrega de los Martín Fierro 2025, a actriz y conductora uruguaya lo dejó en claro.

Nominada en la terna de actriz protagonista de ficción por su labor en las series Santa Evita e Iosi, el espía arrepentido, compitió con Isabel Macedo por Margarita y Carla Peterson por Terapia alternativa. Pero previo a conocerse cuál de las actrices se llevaría la estatuilla, ya Natalia Oreiro dio que hablar al caminar por la red carpet mostrando el look elegido para la ocasión. 

El impresionante estilismo de Natalia Oreiro

Natalia Oreiro brilló con un diseño de seda blanca satén firmado por Javier Saiach. La silueta fluida, con un drapeado central que se transformaba en un delicado lazo al frente y una cola sutil, otorgó movimiento y sofisticación. El profundo escote en “V” aportó sensualidad, mientras que la espalda descubierta reforzó la elegancia del conjunto. El gran acierto del atuendo fueron los guantes largos de cuero bordó, un toque que rompió con el blanco y elevó completamente el look.

Para complementar el look, Natalia Oreiro optó por un estilismo minimalista en joyería, con cadenas finas y anillos delicados que no compitieron con el protagonismo del vestido ni con los guantes. El cabello suelto hacia atrás con efecto wet look enmarcó el rostro y realzó la sensualidad del conjunto