Valentín, el hijo de Romina Yan que no sigue el legado familiar y apunta a un deporte extremo

Hablar de Romina Yan, es hablar también de Cris Morena y de Gustavo Yankelevich. Un trinomio que bien podría considerarse como parte de una realeza televisiva, ya que han sabido cargar a sus espaldas algunos de las producciones más importantes del entretenimiento en la Argentina.

Esa situación derivó, también, en el nacimiento de un cariño inmenso por parte de la gente. Toda la familia ha sido seguida por el público desde sus comienzos, que ha vivido de cerca los momentos felices y difíciles que les ha tocado vivir. Sobre todo, después de lo sucedido con Romina Yan, hace casi quince años.

A nadie puede sorprender, entonces, que habitualmente se centre el ojo en el futuro del clan, al menos en lo que a televisión se refiere. Así se entiende, también, que sean muchos los que se pregunten qué será de la vida de los tres hijos de Romina: Azul, Franco y Valentín.

Valentín, el hijo de Romina Yan que no sigue el legado familiar

Los tres hijos de Romina Yan son conocidos y queridos.  Azul, la más pequeña, se muestra muy cercana a su abuela, Cris Morena, tal y como se puede apreciar en las redes sociales de la productora. Franco es quien sigue el legado familiar, ya que estudió actuación y ha dado ya los primeros pasos en ese mundillo.  Mientras que Valentín, ha escogido un camino completamente diferente.

Valentín Yankelevich, el hijo del medio de Romina Yan, no está interesado en la actuación, ni en el mundo del cine o la televisión. Su presente y futuro paso por un lado completamente diferente: el automovilismo.

Hace tres semanas, el joven de 21 años, hizo su debut profesional como piloto del Turismo Carretera 2000.  Estuvo a bordo de un Renault Fluence y finalizó en el sexto puesto, sobre un total de 16 corredores en 18 vueltas. “La felicidad que tengo no me entra en el cuerpo”, escribió en sus redes sociales.

Por supuesto que no estuvo solo en esa cruzada. En la tribuna se pudo ver a parte de su familia, entre los que se destacaba Gustavo Yankelevich, su abuelo. También estuvo presente Nico Vázquez, que lo conoce desde pequeño y a menudo suele apoyarlo en sus redes sociales, comentando muchas publicaciones que hace.

Este debut en el mundo del automovilismo no es algo casual o pasajero. Valentín se ha interesado en el deporte desde muy pequeño y enfoca todas sus energías y trabajo en él.  Tanto él como sus familiares lo han manifestado y dejado claro que lo del automovilismo va muy en serio.

La presencia de Valentín Yankelevich, el hijo de Romina Yan, en este deporte puede sorprender a más de uno por la importancia de su familia en los medios. Sin embargo, él tiene claro que se trata del camino que quiere seguir a toda costa.