Una imagen de la familia meses antes de la muerte de Grace Kelly. (Archivo)
REALEZA

El trágico accidente de Grace Kelly: las teorías detrás de su muerte

La actriz y princesa de Mónaco perdió la vida en un siniestro que generó especulaciones.

El 13 de septiembre de 1982, un accidente automovilístico sacudió a la realeza europea y al mundo entero. Grace Kelly, la icónica actriz de Hollywood convertida en princesa de Mónaco, perdió la vida tras un siniestro en el que también viajaba su hija menor, Estefanía de Mónaco.

Lo que debería haber sido un trágico episodio familiar se transformó en un escándalo mediático cuando comenzaron a circular teorías que culpaban a la joven de 17 años del suceso. Durante años, Estefanía tuvo que cargar con el peso de la sospecha y la culpa impuesta por la opinión pública.

Grace Kelly y su hija Estefanía salieron aquella mañana desde Roc Agel, la residencia campestre de la familia real monegasca, con destino a Mónaco. Aunque el chofer de la princesa ofreció conducir, Grace insistió en manejar ella misma el Land Rover, a pesar de que no era una conductora frecuente. A pocos kilómetros de su destino, en una curva peligrosa cerca de La Turbie, el vehículo perdió el control, se estrelló contra un muro y cayó por un barranco de más de 30 metros. Mientras que Estefanía sobrevivió con lesiones, Grace sufrió heridas graves y falleció al día siguiente en el hospital Princess Grace.

Las teorías de la conspiración y la carga sobre Estefanía

Desde el principio, las circunstancias del accidente generaron controversia. Un testigo, Sesto Lequio, aseguró haber visto a Estefanía salir por la puerta del conductor, lo que desató la versión de que ella iba al volante. Además, el hermetismo de la familia real y la personalidad rebelde de la princesa joven contribuyeron a alimentar las especulaciones. Durante años, se habló de supuestas discusiones entre madre e hija antes del accidente, incluso de que Grace Kelly habría intentado impedir que Estefanía se casara con su novio de entonces, Paul Belmondo.

Sin embargo, la realidad distaba de estas teorías. En 2002, Estefanía rompió el silencio en una entrevista con Paris Match y desmintió las acusaciones. Explicó que, tras el impacto, ella fue lanzada dentro del vehículo y terminó en el asiento del conductor porque su puerta quedó bloqueada. También afirmó que su madre había perdido la consciencia momentos antes del accidente, lo que podría haber causado que confundiera los pedales.

Pese a las especulaciones, el análisis de los técnicos de Land Rover concluyó que los frenos del auto funcionaban correctamente. No obstante, Carolina de Mónaco, hermana de Estefanía, reveló que su madre había repetido en pánico "No puedo frenar" antes del impacto, sugiriendo que un problema de salud pudo haber sido el desencadenante del accidente. Posteriormente, los médicos confirmaron que Grace Kelly había sufrido un derrame cerebral leve antes del siniestro, lo que podría explicar la pérdida de control.

El propio príncipe Rainiero expresó su indignación por las acusaciones contra su hija menor: "Hicieron todo lo posible para alimentar la historia de que Estefanía conducía, a pesar de que sabían que no era cierto". Sin embargo, el peso de los rumores afectó profundamente a la princesa, quien tuvo que recibir ayuda psicológica para sobrellevar el trauma y la culpa impuesta por la sociedad.

Para Estefanía, el accidente marcó un antes y un después en su vida. No solo perdió a su madre en trágicas circunstancias, sino que también fue víctima de un juicio público que la señaló sin pruebas. Con el tiempo, logró superar parte del dolor y continuar con su vida, pero aún evita pasar por la carretera donde ocurrió la tragedia.

VO

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