miércoles 12 de marzo del 2025
REALEZA Ayer 15:51

Las mejores películas de Grace Kelly: la estrella que conquistó a Hitchcock

La actriz brilló en Hollywood gracias sus interpretaciones, pero abandonó todo para casarse con el príncipe Rainiero III.

Grace Kelly en La ventana indiscreta
Grace Kelly en La ventana indiscreta | Captura Youtube

La historia del cine está repleta de leyendas, pero pocas han dejado una marca tan imborrable como Grace Kelly. Su carrera en la gran pantalla fue breve, pero intensa, con un legado de interpretaciones memorables que la convirtieron en una de las actrices más icónicas de Hollywood.

Kelly debutó en la película Catorce horas (1951) con un pequeño papel que bastó para captar la atención de la crítica. Poco después, su primer gran rol llegó con Solo ante el peligro (1952), donde interpretó a la joven esposa del sheriff encarnado por Gary Cooper. Su actuación discreta, pero efectiva, mostró su talento para el drama y le abrió las puertas a proyectos más ambiciosos.

En 1953, la actriz protagonizó Mogambo bajo la dirección de John Ford. En esta película, compartió escena con Clark Gable y Ava Gardner en un triángulo amoroso ambientado en la exótica selva africana. Su papel le valió una nominación al Oscar y demostró su capacidad para encarnar personajes complejos. La química que logró en pantalla con Gable y la intensidad de su actuación la consagraron como una de las actrices más prometedoras del momento.

El encuentro de Grace Kelly con Hitchcock: una alianza legendaria

La carrera de Grace Kelly cambió radicalmente cuando Alfred Hitchcock la eligió como protagonista de Crimen perfecto (1954). En esta película, interpretó a una mujer de la alta sociedad cuya vida se ve amenazada por un marido manipulador. La sofisticación y la elegancia natural de Kelly encajaron a la perfección con la visión de Hitchcock, quien la consideraba la encarnación de la "rubia perfecta" que tanto admiraba.

Ese mismo año, la actriz brilló en La ventana indiscreta, donde compartió pantalla con James Stewart. Su papel como la novia inteligente y valiente de un fotógrafo obsesionado con un crimen la consolidó como una estrella indiscutida. En 1955, Hitchcock volvió a contar con ella en Atrapa a un ladrón, una película que, además de su trama de intriga y romance, fue crucial en la vida de Kelly, ya que durante el rodaje en la Costa Azul conoció al príncipe Rainiero de Mónaco.

El Oscar y la despedida del cine

El talento de Grace Kelly fue reconocido con un Premio Oscar a Mejor Actriz por su actuación en La angustia de vivir (1954), donde encarnó a la esposa de un cantante alcohólico interpretado por Bing Crosby. Su desempeño emotivo y profundo fue clave para que la Academia la premiara sobre otras grandes actrices del momento.

Grace Kelly y Raniero III de Mónaco

Sus últimas dos películas, Alta sociedad (1956) y El cisne (1956), marcaron el fin de su carrera en Hollywood. Mientras rodaba esta última, Rainiero III de Mónaco le propuso matrimonio, lo que llevó a Kelly a retirarse del cine para asumir su papel como princesa de Mónaco. Su despedida de la pantalla grande fue digna de una reina, dejando un legado cinematográfico que sigue cautivando al público.

VO

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