El rey Felipe VI propone grandes cambios en los poderes de la corona de España
El esposo de Letizia Ortiz, se manifestó en su discurso de la Nochebuena con la idea de renovar los atributos de la monarquía.
Tras la llegada al trono del rey Felipe VI, hace 6 años, se produjo un antes y un después en la corona española.
En el discurso pronunciado por el esposo de Letizia Ortiz, en la última Nochebuena, dejó en claro que su desacuerdo en la protección de los poderes y la inmunidad judicial, otorgados por la Constitución de ese país.
Por ese motivo destacó su intención de distanciarse de esa monarquía arcaica y que se adapte a un país destacado por su democracia.
Desde el gobierno de España se proponen ahora en trabajar para una nueva ley en la Corona que contenga las otras atribuciones y los controles dentro del Estado.
El presidente del gobierno se manifestó al respecto: "El rey quiere una monarquía constitucional adaptada a la España del siglo XXI, con renovación y rendición de cuentas".
Los escándalos generados por su padre, Juan Carlos, y los casos de corrupción de su cuñado, Iñaki Urdangarín - esposo de la Infata Cristina - , quien ahora cumple su condena en un centro de inserción, fueron algunos de los motivos por los cuales Felipe dijo basta.
Por lo que tomó la firme decisión de modificar los deberes y derechos de la monarquía. Estos hechos avergonzaron al monarca no sólo en su rol de señor sino también como esposo y padre.
La idea es la de promulgar una ley que defina mejor las áreas oscuras en las que se desenvolvió su padre y fiscalizar las cuentas de la Familia Real.
Este proceso ya lo inició el propio Felipe y de hecho es quien mostró abiertamente su partida presupuestaria ajustándose a la nueva ley de transparencia.
En esta en la que se ven bien diferenciados los límites entre lo personal y lo institucional incluyendo a los demás miembros de la Corona.
Por tal motivo, una de las primeras medidas es que el Parlamento tenga la información sobre los movimientos del jefe de Estado.
Similar situación se vivió en la corona de Inglaterra a partir de los escándalos protagonizados por el príncipe de Gales con su esposa Diana de Gales y su amante de aquél momento Camilla Parker Bowles.
Este fue encubierto por Isabel II y fueron hechos que perjudicaron notablemente la imagen de la realeza de la península.
La última Noche Buena, Felipe fue muy claro al respecto y se manifestó asegurando que los lazos familiares nunca deben estar por sobre los deberes constitucionales.