Formado en la Universidad de Mendoza, hoy lidera una oficina con proyección internacional, desarrollando proyectos residenciales de alto nivel y también obras institucionales de gran escala. Con más de una década de experiencia, su trabajo combina el buen gusto con una profunda atención al detalle, siempre pensando en cómo la arquitectura puede mejorar la vida de las personas.
¿Qué te inspiró a convertirte en arquitecto?
Desde muy chico me fascinaba ver cómo los espacios podían influir en el estado de ánimo de las personas. Me llamaba la atención cómo la luz, la proporción o una textura bien elegida podían generar sensaciones tan distintas. La arquitectura siempre me pareció un arte con propósito: diseñar no solo lo bello, sino lo que se habita. Esa posibilidad de transformar emociones en materia fue lo que me llevó por este camino.
¿Cómo concilias funcionalidad y estética en tus obras?
Creo que no pueden separarse. Un diseño es verdaderamente bello cuando también se vive bien. Escuchar al cliente es fundamental para entender sus necesidades reales. A partir de ahí, busco que cada decisión tenga sentido funcional y que cada solución técnica sea resuelta con sutileza. Se trata de lograr coherencia entre lo útil y lo emotivo.
¿Tenés referentes que marcaron tu carrera?
Admiro a Álvaro Siza, Souto de Moura y Campo Baeza por cómo dominan el vacío, la luz y la materia. También influyeron mucho mis docentes, provenientes de contextos diversos, y colegas con los que trabajé durante años. Cada uno me dejó aprendizajes que hoy siguen presentes en mi práctica.
¿Qué objetivos te planteás a futuro?
Quiero consolidar Igarza Arquitectura como un estudio de referencia en el diseño de casas únicas para personas únicas, tanto en Argentina como en el exterior. Me interesa también abrir nuevas líneas, como una rama académica o editorial, y quizá desarrollar mobiliario o luminarias. Pero lo más importante es no perder la capacidad de emocionarme con cada proyecto.
¿Cómo describes tu personalidad y su impacto en tu trabajo?
Soy sensible, observador y detallista. Me conmueven los pequeños gestos, los silencios, las luces suaves. Eso se traduce en mi arquitectura: espacios serenos, profundos, con una búsqueda estética refinada. También soy meticuloso: me gusta anticiparme a los problemas y pensar soluciones que aporten calidad de vida.
¿Cómo fue tu formación académica y profesional?
Estudié en la Universidad de Mendoza, sede Río Cuarto, en la primera promoción de la carrera. Tuve docentes mendocinos, cordobeses y riocuartenses, lo que me dio una formación plural. Empecé a trabajar en 2014 como pasante y luego pasé por estudios y obras importantes, donde aprendí tanto en lo técnico como en lo humano. En 2023 fundé mi propio estudio, con el deseo de volcar todo lo aprendido en un enfoque personal, actualizado y riguroso.
¿Qué rol creés que cumple la arquitectura en la vida cotidiana?
La arquitectura incide directamente en cómo vivimos. Una buena casa no se define sólo por sus metros cuadrados, sino por la calidad del espacio. La luz, la ventilación, la relación con el entorno y los materiales impactan en el bienestar, reducen el estrés y potencian los vínculos. Diseñar bien desde el inicio no solo evita problemas a futuro, sino que garantiza disfrute y calidad de vida.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Hoy estamos trabajando en proyectos en distintos rincones de Argentina, desde viviendas de alta gama hasta propuestas más funcionales. También tenemos proyectos en marcha en Estados Unidos y un desafío muy particular: el diseño de una cárcel de máxima seguridad en Haití. Cada uno de estos proyectos requiere un enfoque único, pero en todos buscamos lo mismo: que la arquitectura genere sentido, identidad y valor.
Celular: +5493584300515
e-mail: [email protected]
Instagram: @arq.igarza
Behance: https://www.behance.net/arqsaigarza





El juego de la casta

Zara cumple 50 años y lo celebra con 50 modelos icónicas bajo el lente de Steven Meisel

Por sus escándalos, Wanda Nara habría quedado fuera de MasterChef: quién es la importante figura que sería su reemplazo
