miércoles 08 de mayo del 2024

ANGIE CHAMOSA, Educadora Musical

APRENDER JUGANDO, TENGAS LA EDAD QUE TENGAS. Galería de fotosGalería de fotos

CREDITO CARAS

-“Profe, jugar es para los nenes del jardín”…

- “¿Si? Bueno, decime este trabalenguas, pero rápido, ¿eh?...

¡USTED, SEÑOR, SEÑÁLEMELO!”

Y así fue como sucedió un hermoso tiempo entre risas y nuevos desafíos con gente adulta que pensaba que “jugar es cosa de chicos” (estoy segura que vos, ahora mismo, estás intentando decir el trabalenguas… ¡No vale leerlo!)

Considero que la diferencia más grande que hay entre el Jardín de Infantes y la Escuela Primaria y Secundaria es la utilización del juego como herramienta pedagógica. En mis clases en la carrera de Educación Primaria en el ISFDyT. 60  insisto a mis alumnos y alumnas a “romper el aula”. Mi intención es que sigan enseñando a través del juego. Primero que nada, rompo con la estructura de los bancos en fila y los incito a hacer rondas para poder vernos las caras, y luego los invito a jugar.

Son tres las premisas que considero necesarias para ser un buen docente: ser inquieto, curioso y creativo. La inquietud va de la mano de la curiosidad y lleva a ser un eterno aprendiz, a seguir creciendo para poder seguir enseñando, a nunca quedarme sólo con lo que ya sé. Y la creatividad es lo que hace que mis estudiantes tengan ganas de volver a la escuela el día siguiente, porque, como dice la conocida frase de Úrsula K. Leguin: “Un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido “.  No es lo mismo enseñar un contenido explicando sólo en el pizarrón que explicarlo a través de algún juego. Hace poco leí una noticia sobre un profesor de Química que ante una gran cantidad de desaprobados, optó por tomar otro camino: aprovechó el formato del álbum del mundial y lo utilizó para el recuperatorio, donde debían pegar la figurita del elemento que correspondía, revirtiendo así el resultado negativo obtenido anteriormente y la predisposición de ese grupo para con la materia.

Creo firmemente que el juego no es sólo para los infantes, sino que en todas las edades aprender a través del juego siempre es mucho más provechoso, como en el caso de este profesor de secundaria que supo con su creatividad atraer la atención de sus estudiantes. ¿Cuántos de nosotros, ya adultos, rejuvenecemos cada vez que jugamos?

Una amiga que tiene un espectáculo musical para las infancias me contó una experiencia maravillosa que tuvo en una de sus presentaciones: una anciana pidió permiso para estar entre el público, jugó y se divirtió con todas las propuestas. Una anciana que no acompañaba a nadie. Sólo quería jugar. Y tanto para ella como para mi amiga fue un momento de mucha emoción y magia…

Cuando llego a los grupos de adultos en el Instituto y los hago jugar, noto al principio una cierta aversión y vergüenza, pero en las devoluciones finales, siempre lo que valoran es el haber transitado la materia de manera lúdica y el haber comprendido que aprender jugando siempre es mucho más interesante y divertido, tengas la edad que tengas.

 

(Nota: las imágenes en la galería son trabajos finales de alumnas y alumnos del Instituto Docente de mi  ciudad donde trabajo. Presentaron maneras lúdicas de trabajar algún contenido a través de distintos soportes como teatro de sombras, cuento delantal, lapbook, libro sensorial, ruleta, juego de dados, etc…)

 

Galería de imágenes
En esta Nota