Agustina Brucki es diseñadora de indumentaria y la creadora de Dermis un espacio que nació gracias a una búsqueda personal de la construcción de un mundo mejor, cuando la profesional comenzó la carrera de diseño de indumentaria. Hoy ella charla con CARAS y nos detalla cómo ha sido este camino hasta la actualidad.
“Empecé a notar que había varios puntos de la industria textil y moda que no me gustaban o no me parecían éticos para la sociedad y el medio ambiente. Por esa razón, empecé por el camino de la experimentación con las manos y materiales, la artesanía”, destaca Agustina.
Dermis, nació en el año 2018, en la facultad donde ella realizaba sus estudios. La creadora del espacio tenía como objetivo trabajar con diversas premisas como el respeto de la naturaleza, de los materiales y el entorno, poniendo en valor su origen y a la naturaleza en cada paso del proceso experimental.
Trabajo con el teñido artesanal a partir del pigmento de elementos de la naturaleza como la yerba mate y la cascara de cebolla. “Busco reflejar el trabajo artesanal textil como construcción social, por lo que la mayoría de las prendas son únicas y sus características resultan de las propiedades tintóreas del material natural utilizado”, afirma la profesional.
¿A qué público apuntan? ¿qué productos/servicios tienen a disposición?
Diseño prendas atemporales para el sujeto portador burgués bohemio. Nos dirigimos a personas que buscan valores ligados a un sistema más empático con el medio ambiente y el respeto social, reivindicar las raíces con las artesanías, invocando la revalorización de las culturas originarias y priorizar su calidad de vida y concientizar con el entorno.
Tenemos camisas largas y amplias, vestidos, monoprendas y pantalones. Intentamos no definir el género para que nuestras prendas pueda usarlas quienes quieran. Las siluetas son holgadas, versátiles y cómodas, la paleta de color respeta los crudos, nudes, marrones y verdes.
¿Cuál consideran que es su diferencial en el mercado?
Dermis construye piezas únicas de indumentaria atemporales al teñir los textiles con desechos de la naturaleza domésticos, por ejemplo, cascara de cebolla, yerba mate, palta y té negro, entregando una segunda oportunidad de vida a los mismos mediante un proceso libre de químicos con fibras 100% naturales. El proceso tintóreo de cada prenda es artesanal y lleva aproximadamente 48 horas.
A su vez, no marcó una silueta determinada con la posibilidad de incluir todo tipo de géneros, trabajó con una silueta orgánica y las producciones fotográficas incluyen todo tipo de género. Me parece interesante considerar las prendas como `lujo sostenible´ ya que son prendas únicas por su característica de tinte artesanal. Las dimensiones culturales y sociales reflejan los elementos de sostén, que mantienen vivos los valores, tradicionales e intercambios sociales de la artesanía.
En cuanto a textiles, trabajo con telas rústicas, linos y algodones.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que les da su trabajo?
Una de las mayores satisfacciones que me da Dermis es el contacto con la artesanía, con las fibras naturales, la posibilidad de diseñar intentando si perjudicar mi entorno, para quienes están buscando prendas que reflejen sus valores y principios. El proyecto me genera mucha felicidad al recibir respuestas de quienes reciben las prendas y se encuentran cómodos en ellas.
¿Cómo se proyectan? ¿Qué es lo que viene a futuro en la marca?
Como dije antes, me encanta la labor con las manos. Tengo en mente comenzar a tejer a dos agujas y a telar para mitad de año, (al mismo tiempo del teñido). A futuro seguiremos trabajando las prendas como lujo sostenible y la belleza de los materiales en su sentido más amplio respetando la idea de no gender en nuestras prendas. Más allá de lo logrado y por lograr, creo que la moda ética es un camino, uno siempre puede ser más ético de lo logrado.
Datos de contacto: Instagram: @somosdermis - Mail: [email protected]