Desde la entrada en vigencia del Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, el 01 de agosto de 2015, que se le otorga un valor económico a las tareas de cuidado y crianza a la persona que tiene a cargo los hijos e hijas, que por lo general, son las mamás.
Expresamente el art 660 de dicho cuerpo normativo establece: "Tareas de cuidado personal. Las tareas cotidianas que realiza el progenitor que ha asumido el cuidado personal del hijo tienen un valor económico y constituyen un aporte a su manutención". Pero... ¿Qué sucede en los hechos? La realidad es que se trata de una tarea no remunerada, incluso, al momento de determinar el monto a percibir para la cuota alimentaria.
Cuando se inicia la demanda por alimentos y se la notifica a la otra parte, es decir, se pone en conocimiento sobre dicha demanda, es muy común, leer en las contestaciones, que la cuota alimentaria está a cargo de ambos ma-padres, lo cual es cierto, y que por lo tanto, el monto que se reclama debe ser mitad y mitad, perdiendo de vista, que la mamá ya realiza su aporte económico encargándose de dichas tareas.
Maternizar sin el apoyo de la otra parte, se hace muy cuesta arriba sumado a que todavía los mandatos sociales sigue exigiendo dichas tareas a las mujeres. Frases como: ¨Si elegiste ser madre, bancatela.¨ ¨Nadie te obligo a que fueras madre¨, entre otras frases, realmente requiere ser visto como un sistema de alertas.
Es cierto que hay que hacerse cargo de las decisiones que como adulto uno toma, pero eso no significa que se juzgue y que todas las miradas recaiga en las mujeres, hay casos, en donde ocurre al revés. Hay padres que se hacen cargo 100% del cuidado y crianza de los chicos, y que también, se habla muy poco de estas realidades, pues, la generalización hace perder las particularidades. Estos padres también merecen ser visibilizados.
Actualmente se comenzó a ver más jurisprudencia en el que se visibiliza la carga mental materna, y en la que se la toma en cuenta también para determinar el monto de la cuota alimentaria.
Es hora de reconocer que el trabajo de cuidado no es invisible, por lo tanto no es gratuito y no es solo responsabilidad de las mujeres. Es hora de compartir la carga. Es hora de que haya más paternidad activa.
Por lo pronto, desde el plano de la justicia, se empezó a darle un valor económico y a tenerla en cuenta para poder cuantificar la cuota alimentaria.
Leonela G Gonzalez
Abogada Especializada en Derecho de Infancia, Adolescencia y Familia
Mediadora
Diplomada en Derechos Humanos
Mentora y Speaker.
IG. leonelaggonzalez.ok
Linkedin: Leonela G Gonzalez
Cel: 341-3428744