martes 03 de diciembre del 2024

Escuela Platense

No todo es blanco o negro también existe la gama de grises para nuestra comunicación. Galería de fotosGalería de fotos

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Escuela Platense | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

La forma en la cual las personas actúan cuando están atravesando un enojo y quieren comunicarse es diferente, algunas gritan, otras callan. ¿sos de las personas que se callan y no pueden hablar cuando se enojan? ¿O sos de las que gritan?

¿Qué pasa con nuestras conversaciones cuando estamos atravesando alguna emoción?

Que nos pasa cuando nos enojamos y queremos expresárselo a alguien. Generalmente oscilamos entre el grito y el silencio. ¿Cómo es esto?

Cuando estamos atravesando emociones como el enojo o sentimientos como el rencor, nuestra comunicación puede ser agresiva de forma inconsciente.

Por ejemplo, cuando te enojas porque un gerente te grita y te callas para evitar un enfrentamiento o por miedo a los despidos o bien cuando le gritas a un par porque se olvidó de la reunión que tenían.

Que tengamos este tipo de reacciones ante el enojo es un muy buen punto de partida para registrar el tipo de comunicación que estamos teniendo y verificar si quiero modificar algo allí.

En cualquiera de los casos tanto si callamos lo que sentimos o si lo gritamos a los cuatro vientos, cuando estamos atravesando un enojo, se trata de una comunicación agresiva. Y la buena noticia es que existe una solución; podemos estar aprendiendo a comunicarnos asertivamente.

A veces sucede que cuando no nos comunicamos de forma asertiva, entramos en discusiones que aumentan nuestro enojo, o bien las demás personas no nos escuchan o son indiferentes. También nos sucedes que nos sentimos incomprendidos, las otras personas no entienden lo que nos pasa. Y con estas características nos vamos alejando de relaciones que realmente nos importan.

 

Comunicación agresiva

Allá por los años ’30 un psicólogo estadounidense llamado Andrew Salter comenzó a observar en sus pacientes una diferencia en la comunicación y distinguió entre aquellos que podían expresar sus sentimientos sin conductas agresivas de los que sí lo hacían y desde allí fueron surgiendo los estudios y datos que lo llevaron al nombre de comunicación agresiva.

Por ejemplo, cuando estas atravesando un enojo con tu mamá y te callas para evitar una discusión o cuando la compañía de luz te cancela el servicio sin razón que le gritas a la empleada de atención al cliente para hacer el reclamo.

Este tipo de conducta comunicacional, se diferencia de la comunicación asertiva y se da cuando perdemos la confianza, tanto en nosotros mismos como en la persona con la que nos comunicamos. Esto trae aparejado que no tengamos en cuenta nuestros derechos ni los ajemos a la hora de comunicar.

Esto además solemos acompañarlo con nuestros gestos, movimiento de manos y brazos, posturas, y nuestro lenguaje corporal en general.

Cuando callamos y enviamos todo ese enojo hacia adentro, lo que solemos decir es que queremos evitar conflictos, que no nos gusta discutir y por eso lo hacemos. Ahora en ese momento no nos damos cuenta que nos estamos “tragando” literalmente nuestro enojo y no estamos expresando lo que nos pasa para poder liberarlo. Motivo por el cual no nos estamos respetando.

Esta es una de las formas que llamamos pasivo-agresiva ya que se trata de una conducta comunicacional agresiva hacia nuestra propia persona. La primera persona que la llamó así, fue Ghandi, y decía que incluso el callar y no responder con enojo puede llevar al sentimiento de indiferencia.

Si somos de los que gritamos a los cuatro vientos lo que nos pasa; la conducta agresiva puede tener incluidos los gritos, insultos, amenazas, desde una forma imperativa de orden. También incluyen el sarcasmo, la ironía y la burla. Cuando hacemos esto estamos ante una conducta comunicacional agresiva con la otra persona de nuestra conversación. Donde llegamos a expresar nuestros derechos, sentimientos y opiniones respetando nuestra parte de la comunicación, pero no la de la otra persona por el modo en el cual lo hacemos.

Ya sea que solo defendamos nuestros derechos o solo los de la otra persona estoy unilateralmente en una conducta comunicacional agresiva. Sea para conmigo o con la otra persona. Este tipo de conductas además suelen generar otro tipo de sentimientos, como el rencor, resentimiento, frustración, inhibición, indiferencia, etc.

 

Una gran solución: la práctica de la comunicación asertiva

De las observaciones de Salter surge la comunicación asertiva diferenciándola de otras conductas comunicacionales, como las antes explicadas. También Vicente E. Caballo en la década del ’80 lo toma como una de las conductas que muestra habilidad social por excelencia.

Algunas de las habilidades sociales que tenemos en nuestra vida adulta las aprendemos desde edades muy tempranas con nuestro ambiente relacional. Es una gestión que mejora nuestras relaciones.

La comunicación asertiva, se trata de una conducta que respeta derechos propios y ajenos a la libertad de expresión de emociones, opiniones y puntos de vista. Todas las personas tenemos este derecho. Llegar a esta gestión requiere un proceso que comienza con la autobservación de nuestra comunicación cuando estamos atravesando emociones como el enojo, por ejemplo o cualquiera de las nombradas anteriormente en esta nota.

Como toda habilidad social se trata de un aprendizaje experiencial. Cuanto más lo practicamos más asertividad al comunicarnos tenemos.

Nuestro lenguaje corporal va a ir acompañando ese tipo de comunicación, los gestos, la mirada, las manos y posición. Para afirmar aquello que estamos diciendo de forma verbal con nuestro cuerpo y tener una comunicación amplia.

Es un tipo de comunicación que tiene como características la afirmación desde lo más profundo de lo que digo. La autenticidad, aquello que digo tiene que ver conmigo y es lo que realmente creo. El mensaje está preparado de una forma clara, lo más conciso posible, directo con lo que quiero. Respetuoso de los derechos de todas de las personas participantes de la comunicación. Centrada en las relaciones interpersonales y en los derechos. Expresando directamente lo que se quiere y desde frases como “Esta es mi opinión”, “Esto es lo que creo” “Esto es lo que siento”.

 

Comunicarnos de forma asertiva nos permite ganar seguridad, ser personas confiables y desarrollar confianza, valoración propia, hacer pedidos y propuestas con precisión, expresar nuestros sentimientos, aprender a escuchar opiniones diferentes, aceptar críticas, poder decir que no sin culpa. Podes comunicarme de forma cada vez más equilibrada.

 

Tips para una comunicación asertiva.

 

A continuación, te comparto algunas cosas que podes comenzar a realizar para mejorar tu comunicación y llevarla hacia la comunicación asertiva para aumentar tus habilidades sociales.

 

  • Hablar de los hechos o situaciones y no de las personas.
  • Encontrar el momento adecuado para tener esa conversación.
  • Evitar acusaciones a la otra persona, del estilo “vos sos…”, “me haces”, etc.
  • Expresar los sentimientos y opiniones sobre la situación. “Esto me hace sentir….” “En mi opinión….
  • Hacer un pedido o una propuesta para una próxima vez. “ A mí me gustaría que…”

 

¿Cómo te vas a estar comunicando la próxima vez que atravieses un enojo?

 

Te invito a estar agregando estos tips a tu comunicación para ir hacia una comunicación asertiva, no hace falta que los hagas todos juntos, podes estar incorporándolos de a poco en tus comunicaciones. Probalos y contanos como se modifica tu comunicación.

 

Por cualquier consulta podés comunicarte con nosotros www.escuelaplatense.com , [email protected] o por whatsapp al +5492214882495. Gracias por leernos.

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