martes 14 de enero del 2025

Explora Vinos: El Viaje de una Emprendedora que Revoluciona el Mundo del Vino y el Arte

Romina Lobos, fundadora de Explora Vinos, ha logrado fusionar su pasión por el vino y el arte en una propuesta única. Con una visión innovadora, transforma cada evento en una experiencia inolvidable, y lleva a los amantes del vino a descubrir los secretos de Mendoza de manera personalizada y exclusiva. Galería de fotosGalería de fotos

Explora Vinos: El Viaje de una Emprendedora que Revoluciona el Mundo del Vino y el Arte
Explora Vinos: El Viaje de una Emprendedora que Revoluciona el Mundo del Vino y el Arte | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

Romina, ¿qué te inspiró a crear Explora Vinos y cómo ha sido tu trayectoria en este mundo?

Lo que me movió a crear Explora Vinos fue una búsqueda personal muy intensa que atravesé en el año 2022, una búsqueda de identidad en todos los aspectos. Tuve que hacerme un análisis de ADN en CONADI, y creo que eso también me llevó a replantearme mi vida profesional.

El profundo deseo de cambiar el rumbo laboral lo venía sintiendo, pero me daba pánico, porque económicamente estaba estable, podía viajar, darme algún que otro gusto, pero sentía que me agobiaba a lo que me estaba dedicando y ya no encontraba felicidad en lo que hacía. Soy Licenciada en Administración de Empresas, egresada de la Universidad Nacional de Rosario, y todo mi recorrido profesional de los últimos 20 años fue en el área de Recursos Humanos. En el último empleo estuve 11 años como Jefa de Recursos Humanos en una empresa del rubro metalúrgico, fue un lugar en donde crecí muchísimo. Ingresé para desarrollar el área desde cero y para mí fue una experiencia profesional que me enriqueció, pero sentía que tenía que dar un salto.

Ese salto sucedió en febrero de 2023. Fueron meses bastante difíciles, transitando oscuridades, miedos e incertidumbres. Decidí no irme a otra empresa; sabía que no quería volver a trabajar en lo mismo, pero… ¿qué hacía?

En 2022, hice una formación de sommelier en la Asociación Rosarina de Sommeliers, y pensaba que en algún momento podría tener una vinoteca, ¡jajaja! Realmente no tenía idea de cómo iba a terminar trabajando en el rubro.

Fui trabajando en algunas ferias, haciendo trabajos por el día que me pasaban desde la asociación, y los ahorros se fueron consumiendo. Así que tuve que volver a la relación de dependencia, y otra vez surgió la duda: ¿dejo de renegar y vuelvo a una empresa con buen sueldo y estabilidad económica, pero haciendo algo que no me daba felicidad, o me arriesgo y busco trabajo en una vinoteca para aprender más del rubro? Y fue lo que hice. En noviembre de 2023, entré a una vinoteca muy conocida en Rosario, y ahí Explora Vinos no estaba ni en los planes.

En febrero de 2024, con una amiga con la que habíamos hecho la formación juntas, hablábamos de trabajar en lo que disfrutáramos. A las dos nos gustaba viajar y el mundo del vino, así que empezamos Explora Vinos pensando en llevar gente a Mendoza. Ahí conocí, a través de ella, a Fernanda Mota, que es guía freelance y se dedica al turismo receptivo.

Pensamos en hacer un evento de lanzamiento para que nos conocieran, ya que nuestro recorrido en el rubro era reciente. Vinieron 40 personas y fue realmente hermoso, bien recibido por la gente, que casi todos eran amigos, familia y conocidos.

Yo ahí sentí que era por ahí, que podía manejar el estrés de planear una feria de vinos fusionada con arte en un mes, y lo disfruté. El arte, en sus diversos matices, es algo que me apasiona. Si bien vengo de una carrera más estructurada, también estudié fotografía y, en mí, hay cierta creatividad que aún exploro.

Empezamos a planear la segunda edición, y mi amiga decidió dejar el proyecto por cuestiones personales. Yo sentía que estaba disfrutando esa adrenalina de trabajar bajo presión y, bueno… otra vez salté. Hice la segunda edición de Explora, ya a cargo del proyecto, totalmente aterrada porque puse todos mis ahorros y no sabía si iba a vender ni una entrada, ¡no me conocía nadie!

La gente del segundo evento se duplicó, y en dos semanas el evento tuvo sold out. Tuve que aprender a manejar las redes, a encontrar quién era yo en Explora Vinos, y empezó a fluir. Diseñamos un logo nuevo con una amiga que es diseñadora y me conoce en profundidad, y pudo captar eso y darle la imagen a Explora Vinos.

Explora Vinos hoy tiene dos unidades de negocio. Por un lado, hago ferias de vino y arte en Rosario con un concepto diferente al tradicional. Quiero brindar una experiencia exclusiva, con capacidad limitada, buena gastronomía y no más de 10 etiquetas, para que la gente realmente se conecte con lo que está degustando. Por otro lado, armo itinerarios personalizados a Mendoza, focalizados en enoturismo y turismo aventura.

¿Cuál es el proceso que sigues para diseñar itinerarios únicos para tus clientes y qué experiencias buscas ofrecerles?

En lo que va del año, viajé varias veces a Mendoza a conocer distintas bodegas, a vivir las experiencias que ofrecen, a entender sus distancias y a conectar con el lugar.

Fernanda me abrió las puertas de Mendoza y de su casa, y me enseñó (y me sigue enseñando) muchísimo sobre lo que es el turismo receptivo. Con el plus de haber realizado el curso de sommelier y seguir capacitándome cada día, me estoy preparando para que el público pueda estar 100% conectado con el disfrute.

Ahí está mi verdadera motivación, lo que me conecta con el deseo: poder transmitir alegría y disfrute. Además, considero clave entender lo que necesita el pasajero. Si conoce de vinos o no, es fundamental a la hora de diseñar la experiencia, porque sé que hay cosas que pueden disfrutar mucho más. Por eso lo hago personalizado, les dedico tiempo a charlar y a entender qué les gusta.

Sobre todo porque Mendoza es enorme, sus propuestas son muy amplias y sus distancias también. Entonces, para quien no conoce, es clave asesorarlo. Quizás algunos disfrutan de una cata privada con vinos íconos de la mano de su enólogo, mientras que otros prefieren almorzar en la bodega, solo la visita o un sunset.

La propuesta es enorme, así que me tomo el tiempo para conocer a mi pasajero y brindarle lo mejor.

Como comunicadora en Instagram, ¿cómo utilizas esa plataforma para educar y conectar a las personas con el mundo del vino?

Me estoy amigando con la idea de ser comunicadora, jeje. Al principio me daba mucha vergüenza salir en cámara, y lo trabajo porque soy bastante tímida, aunque no lo parezca.

La comunicación en redes es un camino que estoy explorando también. Me capacito bastante en el tema para poder agregar valor y conectar a las personas con el mundo del vino. Estoy aprendiendo cada día. Creo que va encaminado, ya que el 2 de noviembre fue la tercera edición de Explora Vinos. Esta vez, la locación que elegí fue el Museo Estévez en la ciudad de Rosario, y vinieron 90 personas, muchas de las cuales no conocía (ya dejé de obligar a mis amigos para que vengan, jajaja). Me conocieron por mis redes… ¡y otra vez sold out, con gente en lista de espera! Todavía no puedo creer lo que está sucediendo porque soy muy nueva en este mundo, pero también me considero que esto es fruto de mi forma de trabajar: muy intensa y comprometida con lo que hago.

¿Qué tres aspectos consideras esenciales para que una experiencia enológica en Mendoza sea memorable?

Para mí, la clave, como te decía antes, es conocer a la persona y saber qué va a disfrutar. Quienes les interesa que se les hable del terroir, quienes quieren probar vinos íconos, vivir una experiencia gastronómica en bodega, disfrutar de un sunset o todo junto.

También es importante conocer las distancias. Quizás algunas personas quieren hacer bodegas que piensan que están cerca y, realmente, pensarlo en función del mapa es clave para que no se pasen el día viajando.

Por otro lado, el tema del presupuesto. La oferta es amplia y con precios diversos. A mí me gusta realmente ajustarlo a las necesidades de cada persona.

Participas en distintas ferias del sector. ¿Qué te ha aportado esa experiencia y cómo ha influido en el crecimiento de Explora Vinos?

Participé en distintas ferias como consumidora. Generalmente, son ferias muy grandes, me gusta ir, pero siento que la parte gastronómica, siendo vegetariana, en lo personal me faltaba algo. Obviamente, a las ferias o expos de vinos la gente va más a degustar vinos, pero eso me inspiró en el concepto de Explora Vinos, a trabajar también apuntando a la gastronomía, a comer rico, a tener opciones sin TACC y siempre con una intervención artística.

Respecto a las bodegas, me gusta tener no más de 10 etiquetas, de manera que uno pueda recordar, saber qué le gustó más, y repetir todas las veces que quiera. Las bodegas las elijo por gusto personal, por proyectos que me interesan, y quizás no son tan tradicionales. O viajo y me reúno con los enólogos cuando puedo o me contacto telefónicamente para conocer en profundidad su proyecto. Creo que es la clave y eso a la gente le gusta. Considero que los enólogos hacen arte en sus creaciones y agradezco mucho siempre la posibilidad de conocerlos.

Las ferias de Explora tienen capacidad limitada, y me gusta encontrar distintas locaciones, lugares fuera de lo tradicional y disruptivos para una feria de vinos.

En cuanto a los artistas que me acompañan, también voy conociendo distintas propuestas, ya sea musicales (porque siempre en Explora hay música), o cambios que voy haciendo en lo gastronómico. Cada uno hace arte en su profesión.

De todas maneras, estoy recién iniciando este camino y soy muy consciente de que estoy aprendiendo y tengo mucho por delante. Hoy, Explora Vinos es un lugar donde a mí me gustaría ir, y me alegra ver que tengo un público atemporal al que le está gustando la propuesta.

PARA CONOCER MÁS:

Instagram: @explora_vinos

WhatsApp: 3416538356

 

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