miércoles 25 de junio del 2025

Habitar mi Voz: explorá tu voz desde el cuerpo, la emoción y la presencia

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Habitar mi Voz: explorá tu voz desde el cuerpo, la emoción y la presencia
Habitar mi Voz: explorá tu voz desde el cuerpo, la emoción y la presencia | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

A lo largo de la vida, muchas veces aprendimos a hablar “como se espera”, a decir lo correcto, lo útil o lo que resulta agradable para los demás. Pero, ¿cuántas veces nos escuchamos de verdad? ¿Cuántas veces nuestra voz nace de un lugar sincero y propio?

Habitar la voz no se trata solo de hablar bien o con claridad. Se trata de estar presentes en lo que decimos, de conectar con esa parte interna que siente, sabe y desea expresarse.

Nuestra voz no es solo un sonido: es energía, emoción, cuerpo y memoria. Es un puente entre lo que somos y el mundo. Pero ese puente muchas veces está bloqueado por creencias que fuimos incorporando sin darnos cuenta:

“Lo que tengo para decir no es importante.”
“Si digo lo que pienso, no me van a querer.”
“Mi voz no suena bien.”
“Mejor me callo para evitar problemas.”

Estas creencias limitantes se instalan como verdades silenciosas. Nos apagan, nos tensan y nos desconectan de nuestra expresión más genuina. Pero no son la verdad: son construcciones que podemos revisar y transformar.

Cuando callamos lo que sentimos, tensamos el cuerpo. Cuando hablamos desde el deber, nuestra voz se vuelve plana o forzada. Pero cuando hablamos desde la emoción y la presencia, la voz florece y se vuelve auténtica, incluso si tiembla.

Habitar la voz implica abrir un espacio de escucha interna. Requiere una pausa. Bajar el volumen del ruido externo y preguntarnos:

¿Qué necesito decir hoy?
¿Cómo suena mi voz cuando estoy conectada conmigo?
¿Dónde habita mi voz en el cuerpo?

El cuerpo es nuestro primer instrumento vocal. Trabajar con la respiración, las tensiones musculares y el movimiento es clave para desbloquear la voz. Porque así como las emociones se expresan en el tono, el ritmo y el volumen, también lo hacen a través del silencio. Habitar la voz es también habitar lo que nos pasa.

Por eso, te propongo una invitación simple y profunda: empezá a escucharte. Empezá a habitar tu voz. Desde tu cuerpo. Desde tus emociones. Desde tus pensamientos.

A veces solo necesitamos que alguien nos escuche para empezar a escucharnos. Si algo de esto resonó con vos, te invito a agendar una sesión.Es tiempo de volver a tu voz. Esa que nunca se fue, solo espera ser habitada.

Datos de contacto:

Instagram: @ coaching.andreaalvarez

Celular: 1135154455

 

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