Psicología social: Una profesión que trabaja en lo invisible, lo colectivo y lo urgente: los vínculos humanos.
Hay profesiones que se eligen con la cabeza y otras que se eligen con el alma. La psicología social es de esas que nacen del deseo de acompañar, de estar al servicio de los demás, de creer —profundamente— que lo colectivo también cura.
Quienes elegimos este camino sabemos que llevamos adelante una tarea difícil, pero profundamente transformadora.
Ser psicólogo/a social es amar lo humano en su complejidad. Quienes elegimos este camino sabemos que llevamos adelante una tarea difícil, pero profundamente transformadora.
Es acompasar a otros con sensibilidad, con escucha activa, con compromiso. Es elegir no pasar de largo ante el dolor ajeno, y animarse a intervenir con herramientas, respeto y convicción.
Nos formamos para intervenir en lo que se gesta entre las personas: los vínculos, los grupos, las comunidades. Nuestro trabajo consiste en leer lo invisible, en detectar los malestares que no siempre tienen nombre, pero que impactan en la vida cotidiana.
Diseñamos talleres, facilitamos espacios de escucha, acompañamos procesos de cambio, prevenimos situaciones de crisis, y potenciamos redes de cuidado. Estamos en escuelas, en centros comunitarios, en empresas, en organizaciones sociales. Allí donde haya una necesidad de fortalecer el lazo social, estamos.
Vivimos en una época que nos empuja al individualismo, al “sálvese quien pueda”. Y sin embargo, la psicología social propone todo lo contrario: construir comunidad, generar lazos, pensar en conjunto. Porque también se puede sanar en grupo. Porque la salud mental no es solo una cuestión individual: “nadie se salva solo”.
Ser psicólogo/a social no es solo una profesión: es una forma de estar en el mundo. Es elegir escuchar incluso cuando no hay palabras. Es intervenir con respeto, con herramientas, con sensibilidad. Es confiar en que, a través del encuentro con otros, se puede reparar, crear, transformar.
Este 25 de junio celebramos el día del psicólogo social. Nos abrazamos entre colegas reafirmando lo que somos: profesionales con una vocación que no se apaga, que se multiplica. Porque donde hay vinculo, hay posibilidad de cambio. Y donde hay amor al otro, siempre hay una intervención posible.
Jessica Silva
Psicóloga Social, y Directora de CEFSI (Centro de Formación Social Integral)
https://www.instagram.com/institutopsicosocial.cefsi




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