martes 16 de abril del 2024

Mariana Raposo: aprender a amar lo nuestro

Libros, juegos y objetos de apego ayudan a que los niños conozcan y valoren nuestro patrimonio natural y cultural. Galería de fotosGalería de fotos

Mariana Elisa Raposo es una Ing. en Recursos Naturales y Medio Ambiente, salteña, que hace más de 16 años se dedica a la consultoría ambiental. “Soy una enamorada de mi tierra, y gracias a esta profesión he podido viajar por los maravillosos ambientes naturales de nuestro país y países limítrofes. Hace tres años, di vida a Amar lo nuestro, emprendimiento que nació como una necesidad personal”, dice Mariana, ganadora del Concurso EGME (Emprendimientos Globales en Mercados Emergentes) del Instituto Inclusivo de Negocios MINKA de Jujuy en la categoría Emprendimiento Triple Impacto en el año 2018 y Mención Especial Al Impacto Social del Concurso “Mujeres que crean”, organizado por Yogurt Ser y Voces Vitales de la Argentina en el año 2019. Pero, además, y germen de esta historia, Mariana es mamá de cuatro chicos que fueron el motor inicial de su emprendimiento.

¿De qué manera sus hijos ayudaron al nacimiento de esta idea?

Todo comenzó cuando me di cuenta de que mis propios hijos sabían muy poco sobre el patrimonio natural y cultural de la región. Simón, el más pequeño de los varones, empezaba jardín en la salita de "Los Elefantes", y en la pared estaba la letra “J”, con un dibujo de la jirafa. Me llamó la atención que se utilicen esos animales que pertenecen a otro continente. Cuando le pregunté a la maestra, me dijo que no tenían material adecuado a la edad de los niños sobre animales de la región.

También en esa época, Sergio, mi hijo mayor, cumplía 13 años, y su abuelo paterno le regaló un rifle de aire comprimido. Un día me dijo que se iba a cazar pájaros al campo. Yo me quedé helada…y le dije: “¡No! ¿Cómo pájaros? Los pájaros son parte de nuestra biodiversidad natural. Hace puntería a latas o postes, pero no mates la vida silvestre”. En el afán de enseñarles a mis hijos a amar lo nuestro, busqué materiales didácticos que les ayudaran a conocer la fauna y la flora nativa de una manera profunda y, a la vez, divertida, pero no encontré casi nada. Eso motivó a que me acercara a la escritura de libros infantiles con base científica. Y hoy, esa actividad se ha convertido en un emprendimiento social de triple impacto: ambiental, social y económico, con un gran propósito.

Es muy difícil cuidar algo que ni siquiera se sabe que existe...

Exacto. Como dice Baba Dium, un ambientalista senegalés: “Al final, sólo conservaremos lo que amamos; sólo amaremos lo que conocemos y sólo conoceremos lo que nos enseñen”. Siento una gran responsabilidad como profesional y como madre de transmitir ese conocimiento y, sobre todo, el amor por lo nuestro.

¿De qué manera trabaja para lograr esa enseñanza?

Junto a un equipo interdisciplinario generamos materiales educativos y de apropiación del patrimonio local. Hacemos libros sobre fauna nativa para niños de entre 4 y 12 años, objetos de apego y materiales didácticos y juegos como kit de cocina y jardinería para niños, muy buscados en esta cuarentena. También capacitamos a instituciones educativas, en estos momentos online y, recientemente, nos lanzamos a producir audiovisuales educativos.

¿Cómo fue la reacción de los chicos, los docentes y la comunidad en general?

Me emociona el impacto que ha tenido "Amar lo Nuestro” en los chicos. Me encanta recibir sus fotos, sus dibujos, cartas y hasta videos donde interactúan con los personajes de mis libros. Los docentes y directivos de escuelas, son grandes embajadores de mi marca, y promueven la lectura de los libros en su ámbito. Pero también los investigadores y guardaparques son seguidores y aliados estratégicos, enriqueciendo nuestros productos con sus valiosos conocimientos y experiencia. Además, todos los libros fueron declarados "de interés educativo, ambiental, cultural y científico" por el gobierno de la provincia de Salta.

Sin duda, es momento de tomar consciencia de que como seres humanos no estamos fuera de la Naturaleza, sino que somos parte de ella.

Así es, estamos frente a una pandemia que ha paralizado al mundo y ha puesto de relevancia la importancia del cuidado y el respeto por nuestra biodiversidad. Nuestra salud depende de la salud de nuestros ambientes naturales. Es nuestra responsabilidad, hoy más que nunca, observar, aprender y enseñar a los niños -herederos del patrimonio que les dejemos- sobre nuestros sistemas naturales en pos de nuestra supervivencia.

Para contacto: San Felipe y Santiago 761, Salta capital // Tel.: (0387) 531 6552.

Conoce más en www.amarlonuestro.com o en sus perfiles de Instagram y Facebook.

 

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