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Vos que estás leyendo este artículo, alguien te ha dado la vida.
Acá te comparto algunas ideas que buscan abrir reflexión e invitarte a posar la atención en varios aspectos de tu vida cotidiana.
Papá y mamá son relaciones fundantes, siempre. Relaciones esenciales en nuestra vida. De esas que marcan nuestra vida para siempre. Esa marca es también un sendero, un cauce, ahí está nuestra alma también, ese perfume personal que se va forjando con los años.
Te invito a lo siguiente:
Recordar a tu mamá y papá, pensar en ellos, traer sus imágenes delante tuyo, observarlos, ¿cómo son?, ¿qué hacen? …
Papá y mamá son mis primeros educadores. Y eso es inevitable. Me educan en todos esos momentos en que no se proponen enseñarme algo y eso es lo que más aprehendo de ellos…
En su manera de mirarse.
En su manera de cuidarse.
En su manera de abordar sus conflictos.
En cómo circula el dar y recibir en la familia.
En su manera de vivir cada día.
En su actitud en la vida, tanto ante el placer como ante el dolor, tanto en lo favorable como en lo adverso.
En su manera de vivir las emociones.
En su manera de vivir sus errores e imperfecciones.
En su manera de vivir el negocio*, el ocio y el tiempo. *negación del ocio
En su manera de darse lo que necesitan.
En su manera de atender lo que sienten.
En su manera de comunicarse.
En su manera de relacionarse con sus heridas.
En su manera de relacionarse con sus padres y madres.
Aprender a atender el propio ser es la mejor herencia que podemos dejar a nuestra descendencia, es la mejor inversión de energía.
Enseñar es mostrar. Mostrar es encarnar.
Esto es la educación inevitable.
“A veces pensamos que la vida nos pertenece, o que podemos hacer con ella lo que queramos. Probablemente es más cierto lo contrario: nosotros somos los que pertenecemos a la vida que, querámoslo o no, tiene sus reglas, llenando de dicha a quien, humildemente, recoge todo de quienes le precedieron, reconoce a todos su lugar y se abre a intercambiar y a transmitir lo recibido. La pretensión de otra cosa solo acarrea, como atestiguan diversas tradiciones, la expulsión del Paraíso”
Bert Hellinger
Pertenecemos a la vida, somos parte de ella. Existimos.
¿Cómo sería investigar esa participación? ¿Cómo sería investigar el existir? Es esa investigación, ese proceso, el que me remite al Ser. El Paraíso dice Hellinger. Esa investigación que va permitiéndome experienciar el Amor. Buscar y encontrar ese espacio interior donde vivimos el reconocimiento, la validación, el respeto y el acompañamiento hacia nosotras mismas. Y desde ahí salimos al mundo y a todas nuestras relaciones. ¿Aprendemos a amar? Te invito a que estemos curiosos del aprendizaje y pacientes con nuestras imperfecciones, procurando el cuidado y la escucha.
Encontrá material gratuito en mi Instagram para nutrir tu investigación.
Abrazo fraterno
Pablo
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