El miedo al emprendimiento es una experiencia común. Muchos nos sentimos intimidados al dejar atrás la estabilidad de un trabajo en relación de dependencia, un entorno que, aunque seguro y predecible, a menudo no satisface nuestras verdaderas aspiraciones. El camino del trabajo independiente implica renunciar a esa seguridad para armar nuestro propio camino, y si bien puede ser aterrador, también está lleno de oportunidades y recompensas.
Esta fue mi experiencia al decidir dejar el mundo laboral tradicional para dedicarme a mi pasión: la psicología clínica. No hay mayor satisfacción que acompañar a las personas en su proceso de autoconocimiento y crecimiento personal.
Actualmente, trabajo con una variedad de pacientes, ayudándoles a explorar sus vivencias y mejorar sus relaciones. Mi enfoque integrativo me permite adaptar las técnicas terapéuticas a las necesidades individuales, lo cual considero esencial para el éxito del proceso.
Además de la terapia individual y de pareja, he comenzado a desarrollar talleres orientados a mujeres, donde abordamos temas de sexo-afectividad y autoestima en un ambiente íntimo y seguro. Valoro profundamente la creación de un refugio emocional durante las sesiones, donde mis pacientes pueden sentirse cómodos y valientes al abrirse.
Aunque el camino del emprendimiento está lleno de incertidumbres, he aprendido que lo más importante es amar lo que hacemos y encontrar en ello un propósito que trasciende lo económico. Así, paso a paso, se van cosechando frutos, y el verdadero éxito radica en ser testigos de los cambios positivos en quienes tenemos el privilegio de acompañar.
Datos de contacto:
WhatsApp: 2616809771
Instagram: @lic.merlina