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Su Directora Ejecutiva y diseñadora, Edith Miroznik -recientemente distinguida por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con un diploma a la trayectoria empresarial- encuentra inspiración para las colecciones de la marca en los más variados paisajes de nuestro extenso país, creando un tipo de joyería que lleva la carga del símbolo y la identidad.
Hagamos un recorrido por las últimas colecciones como metáfora de un recorrido por la Argentina: “Magia” está inspirada en los fascinantes paisajes del norte argentino, en donde se entremezclan tonalidades de piedras preciosas, como diamantes chocolates, zafiros amarillos, verdes, rosados y naranjas. Piezas que son una sinfonía de matices basada en los Cerros de los Siete Colores de Purmamarca, Jujuy; una colección que se convierte en una verdadera invitación al lujo. Luego vamos hacia el litoral, y encontramos “Energía”, una impactante colección que, en palabras de Edith “celebra los magníficos paisajes de nuestra Argentina con piezas alegóricas a la energía que emanan las Cataratas en el Iguazú, naturaleza que estalla en vida y exuberancia con todo su despliegue”. Esta colección suma de platino con diamantes, zafiros y topacios transmitiendo toda su energía. Torrentes de agua convertida en diamantes inundan de luz a las piezas de esta colección, diseñadas para hacer brillar a una mujer que sabe lo que quiere.
Ahora sí el sentir nacional se hace presente: “Patria” es una colección de alta joyería basada en los colores patrios, impulsada por pura pasión y estilo argentino, que Edith diseñó en conmemoración del 200 aniversario de la Declaración de la Independencia, en coincidencia -en 2016- con el 100 aniversario de la marca, con el orgullo de ser argentinos. En sus piezas se destacan el brillo azulado de gemas incrustadas en piezas de platino. Zafiros y topacios acompañados por diamantes, combinados en una triada de lujo.
Ya nos acercamos al sur de nuestro territorio, y nos encontramos con “Fortaleza” inspirada en el bosque de arrayanes de Bariloche, que combina diamantes blancos, diamantes chocolates y esmeraldas incrustados en el oro que rememora el movimiento de las cortezas de esta especie patagónica. Terminamos en lo más austral, con “Luces del Fin del Mundo”, que juega con los tonos del hielo, un viaje a las tierras del sur argentino donde las luces se despliegan en sus tonalidades más frías, la temática retrata el esplendor inigualable que nos regala la naturaleza, el diseño juega con ilusiones ópticas entre el blanco de los diamantes, el celeste de los zafiros y el marrón de los diamantes chocolates, tricromía que exalta los colores de los hielos, agua y tierra.
La producción de todas estas piezas de alta joyería se realiza teniendo en cuenta el más cuidadoso y detallado estudio de cada una de las piezas, las cuales transmiten un look de lujo donde todo es brillantes, calidad y buen gusto; lo que siguen posicionando a Rubi Rubi como una marca nacional de proyección internacional única en la Argentina.
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