Todo comenzó de forma casual. Después de terminar la escuela, Julián Imanol Brutomeso continuó con sus estudios universitarios en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Luego, a través de un amigo de su padre, puso en práctica aquello que fue su pasión desde siempre: las motos. Viajó a Miami, Estados Unidos, para asesorarlo informalmente en la compra de una moto BMW R100 y desde allí no paró. Pudo instalarse en aquella ciudad y no sólo continuó desarrollando su labor como consultor sino, también, fundó su propio negocio de motos: Riders Miami Motorsports. Caras dialogó con él acerca de su pasión por las motos, sus comienzos y su llegada a Miami para comenzar su negocio.
C: ¿Cómo comenzó tu pasión por las motos?
JIB: Comencé vendiendo repuestos a los 16 años en Argentina. Sin embargo, siempre estuve muy interesado en las motos y los autos como hobby desde pequeño. Pasaba horas buscando información en internet, tanto de los últimos lanzamientos como de todo lo que eran los clásicos. Estudié en ECEA y me recibí como Maestro Mayor de Obra a los 19 años en el colegio, ya que era una escuela técnica. Cuando tuve que elegir una carrera universitaria, me matriculé en la UADE.
C: ¿Cómo fue tu llegada a Miami?
JIB: Mientras estudiaba, un día un amigo me contó que uno de sus amigos quería comprarse una moto. El amigo de mi amigo tenía un muy buen pasar económico y, pese a querer una moto, no tenía bien claro cuál o con qué características. Mi padre le comentó que yo sabía muchísimo y que era fan de las motos, a lo que el amigo de mi padre le preguntó si me interesaría ayudarlo a elegir. Obviamente dije que sí, porque me fascinaba la idea de poder hacer algo que me encantaba y que además me pagaría el pasaje a Miami para que le hiciera una especie de consultor de motos. Yo estaba completamente feliz.
C: ¿Y cómo fue esa primera consultoría?
JIB: Viajé con el amigo de mi padre y después de recorrer bastantes tiendas de motos, lo ayudé a elegir una BMW r100 negra. El amigo de mi padre alucinó porque no conocía esa moto, jamás se le hubiera ocurrido comprarla y mucho menos quedar así de enamorado. Ahí me dio mi primera "comisión" como "consultor especializado". A partir de entonces, empezó a recomendar a otros amigos millonarios, así que casi por hobby, comencé a hacer una especie de consultoría personalizada para que las personas puedan elegir la moto según lo que me dicen.
C: ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir una moto? ¿Cuál recomendarías para alguien que quiere elegir su primera moto?
JIB: Lo que hay que tener en cuenta según mi experiencia es la cilindrada de esta, los kilómetros/millas y la antiguedad y el cuidado de esta, mi recomendación para una primera moto es una tornado 250, es una moto muy divertida y barata dentro de los estandares en argentina
C: ¿Por qué crees que te eligen como consultor para elegir motos?
JIB: El boca en boca para que los ayude es clave. Eso llevó a que fundara mi propio negocio de motos en Miami. Como todo inicio, fue difícil, pero todo se fue acomodando y hoy estoy feliz. El negocio funciona bien, creció mucho y sigo siendo consultor para quienes lo requieren. Incluso del negocio se venden franquicias. Tengo un amplio conocimiento en el espectro de las motos, me se casi todos los modelos que existen y siempre estoy buscando nuevas marcas para introducir en mi negocio