“A Evita le dije que la iba a peinar cuando fuera grande”: la historia más emotiva de Miguel Romano

Miguel Romano, el icónico estilista de las estrellas más reconocidas de la Argentina y del mundo, fue el protagonista de una entrevista íntima en el ciclo +CARAS (CARAS TV), conducido por Héctor Maugeri. A sus 90 años, Romano recordó uno de los momentos más significativos de su vida: la promesa que le hizo a Eva Perón cuando era apenas un niño.

Apodado “El Cóndor”, Miguel Romano fue el elegido por las divas más emblemáticas de la cultura argentina. En su histórica peluquería, atendió a Tita Merello, Susana Giménez, Graciela Borges, Moria Casán, Nacha Guevara y también a celebridades internacionales como Sophia Loren y Freddie Mercury.

La emotiva historia de Miguel Romano con Eva Perón

Con más de 70 años de historia profesional, Romano guarda recuerdos profundos. El más emotivo, sin dudas, es el que lo conecta con Evita, de quien se declaró fanatico. “La conocí cuando estaba en tercer grado en la escuela, me entregó un poncho y cuando la vi le dije: ‘a usted la voy a peinar cuando sea grande’. Imaginate, Eva se quedó mirándome”, relató emocionado durante la entrevista. Esa frase, lanzada con inocencia infantil, se transformó en una misión que, aunque no se concretó en vida, se cumplió de alguna forma muchos años después.

Aunque no pudo cumplir su promesa en vida, sí lo hizo muchos años después de su fallecimiento. “Hoy el único peinado que tiene en la Recoleta, lo tiene hecho por mí”, reveló con orgullo y humildad. Y agregó: “No pude peinarla durante su vida, pero estuve con ella y pude peinarla ya muerta”.

Evita falleció el 26 de julio de 1952, a los 33 años. Su cuerpo fue embalsamado y expuesto en la sede de la CGT, hasta que la dictadura de 1955 lo secuestró y ocultó durante más de dos décadas. Recién en los años 70, gracias a gestiones de Isabel Perón, sus restos fueron repatriados y hoy descansan en el Cementerio de la Recoleta. Fue en ese momento, cuando el célebre peinador tuvo la posibilidad de cumplir su promesa, en silencio y con devoción.

“Me quedé mal, estuve días sin hablar. No es que me impresioné, yo sabía lo que estaba viendo. No lo conté muchas veces porque no me gusta hacerme publicidad con eso, siento como si la estuviese ofendiendo”, reconoció el estilista. Lejos de buscar fama con esa experiencia, Romano eligió preservar el respeto hacia quien fue una de las mujeres más importantes de la historia argentina.

Durante la entrevista con Maugeri, el histórico peluquero de Susana Giménez también contó que su vínculo con Eva Perón se mantuvo en el tiempo a través de su secretaria, quien lo apreciaba profundamente y le regaló objetos personales de la ex primera dama. “Yo peinaba a su secretaria y ella me regaló cosas de Eva. Tengo zapatos y un collar”, compartió.

Con una carrera llena de momentos significativos, Miguel Romano se emocionó al contar en +Caras cómo logró cumplir la promesa que le hizo a Eva Perón siendo apenas un niño. Aunque hoy Romano disfruta de un merecido descanso en su campo en Ingeniero Maschwitz, su pasión sigue latente y su nombre símbolo indiscutido del mundo del espectáculo, tanto por su sensibilidad estética como por su humildad y respeto.