En una entrevista profunda y sin filtros con Héctor Maugeri en +Caras (Caras TV), Mariana Genesio Peña volvió a dejar en claro por qué es una de las figuras más auténticas y valientes del espectáculo argentino. Dueña de una carrera ascendente y una historia de vida tan conmovedora como inspiradora, la actriz habló en profundidad sobre su identidad de género y del camino que transitó para reconocerse y ser reconocida como mujer.
El camino de Mariana Genesio para ser Mariana Genesio
Mariana no solo recordó momentos claves de su carrera, como su beso con Facundo Arana en Pequeña Victoria o su escena hot junto a Lali Espósito en El fin del amor, sino que también se animó a abrir su corazón sobre su experiencia personal. “Siempre estuvo —dijo sobre su identidad femenina—, fui dejándola salir. Todo fue gradual, no de golpe. No es que un día dije: ‘a partir de ahora soy mujer’”, contó.
En ese mismo tono honesto, aclaró algo que muchas veces genera especulación: “Yo no viví una transición. Nunca tomé hormonas ni nada. Todo es natural. No tengo implantes ni operaciones”. Su declaración no busca generalizar, sino dar cuenta de su camino, uno que rompe esquemas binarios y que está atravesado por la autoaceptación, la visibilidad y el respeto.

Durante la entrevista, Mariana rememoró una etapa clave de su juventud. A los 18 años, comenzó a adoptar un aspecto andrógino que generaba confusión incluso en lo cotidiano: “No se sabía si era hombre o mujer. Me pasaba a mí: ‘¿a qué baño voy?’, me preguntaba”. En aquel entonces, al final de su adolescencia, con su hermana empezó a ir a boliches gays, donde ya era “Mariana”, mientras que durante el día seguía lidiando con las imposiciones sociales.
Sin embargo, el momento más importante llegó en la universidad: “Estaba estudiando traductorado de inglés. Un profesor me llama y me dice: ‘Necesito que me digas cómo querés que te llamemos porque no te puedo nombrar con tu nombre de varón. Es muy incómodo’”. El significado de ese comentario marcó un punto de inflexión en su vida para siempre. “Ya está, está pasando… Soy mujer las 24 horas”, reconoció con emoción.

Por último, Mariana dejó una reflexión íntima que sintetiza su esencia y su fortaleza: “A ese niño lo veo todos los días en el espejo. Por suerte, cada vez que me miro me encuentro y encuentro a esa criatura. Todos los días le digo: ‘te amo, va a estar todo bien’. Ese amor me mantiene viva”.
En tiempos donde la identidad sigue siendo motivo de debates y prejuicios, Mariana Genesio Peña se erige como una voz poderosa y representativa de un colectivo que reivindica la libertad de ser, sin necesidad de encasillarse ni justificar cada decisión ante los demás. Su historia no solo interpela, sino que también inspira.

La fuerte definición de Mariana Genesio Peña sobre su identidad: “nunca me sentí ni hombre ni mujer”

Mariana Genesio Peña sobre su pareja: “Nicolás es el hombre de mi vida, y ese título no se lo saca nadie”

El beso que hizo historia: Mariana Genesio Peña y Facundo Arana, la escena que paralizó Telefe
