La verdad detrás de la frase viral de Moria Casán y de Ian Moche

Ian Moche, el joven influencer de 12 años que milita por la inclusión y la concientización sobre el autismo, brindó una entrevista íntima y conmovedora a Héctor Maugeri en +Caras (Caras TV). En el encuentro, recordó su paso por el streaming de Moria Casán y explicó el significado que le da a una de las frases más icónicas de la diva.

Reconocido por su lema: “un niño autista que habla de autismo”, Ian utiliza sus redes sociales como una herramienta poderosa para educar, derribar prejuicios y fomentar el respeto por la diversidad. Con casi 500 mil seguidores en Instagram, sus contenidos inspiran a miles de personas, familias y profesionales en todo el mundo.

Desde los 8 años, con el acompañamiento de su madre, Ian comenzó a compartir su día a día en redes sociales. Su crecimiento fue exponencial: hoy es una de las voces más representativas en temas vinculados al Trastorno del Espectro Autista (TEA) y la neurodivergencia.

La frase que une a Ian Moche y Moria Casán

Durante la charla con Maugeri, recordaron su participación en Nave Nodriza, el programa de streaming de Moria Casán, donde sorprendió a la One contándole que una de sus frases más icónicas le encanta y utiliza siempre que está triste. “‘Si querés llorar, llorá’ es una frase de alguien que yo también admiro con toda mi alma”, dijo con admiración.

Acto seguido, Ian analizó el significado que tiene esa expresión para él: “Es una frase que habla de la aceptación emocional. Si necesitás descargarte, estás frustrado, no necesitás ocultarlo ni hacer como si no pasara”, explicó.

Y agregó: “Por eso me gusta ‘si querés llorar, llorá’. No es solo una frase graciosa”. Con estas palabras, el joven activista resignificó una de las expresiones más virales de la televisión argentina, poniéndola al servicio de la salud mental y emocional.

El testimonio de su madre: del miedo a la aceptación

Uno de los momentos más conmovedores de la entrevista fue cuando Marlén, la madre de Ian, compartió su experiencia tras recibir el diagnóstico de su hijo. “Yo no era esta misma mamá, era una mamá con terror”, confesó, visiblemente emocionada.

Contó que una de las claves para transitar ese momento fue el apoyo de otra madre: “Los mejores consejos me los dio otra mamá, que me abrazó en un bar cuatro horas mientras yo lloraba. Después empecé a comprender”.

Marlén también habló de la importancia de validar las emociones cuando se recibe un diagnóstico: “Con el diagnóstico se atraviesa un duelo. Hay que aceptarlo. Como dice Ian, validar ese sentimiento de dolor, angustia, procesarlo y hacer todos los pasos del duelo: el enojo, la frustración y la aceptación”.

La entrevista con Ian Moche no solo permitió conocer más sobre su historia personal, sino también reflexionar sobre cómo la sociedad aborda el autismo. Su voz —y la de su madre— resuenan con fuerza en una época donde la empatía y la comprensión son más necesarias que nunca.