Laura Cibilla apareció en medio del escándalo por la herencia de Diego Maradona para brindar un duro testimonio.
La mujer fue una mesera del boliche La Diosa, sitio donde "El Diez" comenzó este fuerte romance en 2000. Según sus declaraciones, ella tiene un hijo con el ex deportista pero que, al momento de realizar el estudio de ADN sus resultados fueron adulterados.
“Cuando yo lo conocí ya estaba separado: estaba en trámite el divorcio, que lo hizo estando conmigo. Y era discusión tras discusión con la otra parte. Fue una época horrible”, dijo en Teleshow.
Luego, reveló que la historia de amor se tornó oscura y dominada por las adicciones. “Al principio era hermoso. Muy romántico. Después vino una etapa de un Diego irreconocible, violento, enfermo de celos... Al punto de no poder ir al supermercado: yo me escapaba para ir a trabajar”, contó. “Me decía que era el amor de su vida, que era su novia, su mujer y que no quería que nadie me mirara. Llegó al extremo de que, cuando llegaba Guillermo Coppola al lugar donde vivíamos, yo no podía mirarlo a la cara. Era demasiado ya”, agregó Laura.
Cibilla aseguró que empezó a consumir con él y que pasó todo su embarazo sola. También confirmó que Diego le pagó la cobertura médica a su niño durante dos años pero que, cuando empezó el juicio de filiación, el resulta dio negativo. "Siento que falsearon el ADN, pero ya está", reveló la ex mesera.
Según su testimonio, su hijo no quiso mantener contacto con él a pesar de que intentó buscarlo. "Pensé en ir a buscarlo cuando estaba en Gimnasia y después me fui frenando, porque trabajo ocho horas por día, seis días a la semana, me ocupo de mi casa, alquilo y tengo que lavar, limpiar y encargarme de mis mascotas, porque además soy proteccionista y ando rescatando animales por ahí. Mi vida es completamente diferente a lo que dicen”, cerró.