Gerardo Morales, precandidato presidencial por Juntos por el Cambio, presentó oficialmente a su numerosa familia.
El funcionario habló del nuevo desafío para las elecciones y cómo será su propuesta. “No se pueden encarar desafíos como el de intentar gobernar la Argentina sin una familia al lado que apoye con toda la energía”, dijo en una entrevista exclusiva con CARAS.
A su lado, su mujer, Tulia Snopek afirma ser bien madraza y lo grita a los cuatro vientos. “Soy, primero que todo, una madre superdedicada a mis hijos. Soy como una mamá gallina que ando con todos mis pollos debajo del ala”, confiesa refiriéndose a Milagros (24), economista; Gregorio (21), estudiante de Administración de Empresas en la UADE de Buenos Aires; Mauricio (20), estudiante de Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba (Todos ellos fruto de una relación anterior); y a Guadalupe (de un año y nueve meses), la hija que comparte con Gerardo Morales, quien además es padre de Gastón (39), Facundo (35) y Agustina (33), hijos que tuvo en otra relación.
Quién es Tulia Snopek, la esposa de Gerardo Morales
Tulia Snopek (49) es la esposa de Gerardo Morales (63), Gobernador de Jujuy y precandidato presidencial del radicalismo por Juntos por el Cambio. Es abogada y encargada de un Registro Automotor. No ocupa ningún cargo en el Estado, pero desde chiquita sabe lo que es la política. Su padre fue Guillermo Eugenio Snopek, quien también fue Gobernador de Jujuy, pero por el peronismo (Falleció ocupando ese cargo en 1996, en un accidente automovilístico).
“A diferencia de Gerardo, que la política es su vida, para mí la política es su trabajo. Para mi papá también la política era su vida, por eso lo entiendo a Gerardo, porque es un político de raza. Y lo admiro por eso. Mi prioridad es la familia que hemos construido, que nos ha costado mucho. Doy gracias a Dios porque tener un compañero en la vida como él, integrando a nuestros hijos, es maravilloso”, le dice Tulia a CARAS, para quien posó junto a su esposo (se casaron en 2018) y sus dos hijas en maravillosos paisajes jujeños.
La Primera Dama jujeña cuenta que a Gerardo Morales lo conoce desde que ella tenía 14 años. “Papá era jefe del bloque justicialista de la provincia y Gerardo era diputado de los radicales: iba a trabajar a mi casa. Cuando murió mi padre, lo dejé de ver y nos reencontramos en 2018. La verdad es que no estaba en mis planes enamorarme, pero Gerardo confesó que entre los de él, sí (Risas). Hacía muchos años que venía enamorado de mí y bueno… ¡Estuvo esperando el momento! Yo vivía con mis tres hijos. Para ellos al principio fue un shock. Me decían: ‘Má, nosotros no queríamos que estés sola toda la vida, ¿pero justo Gerardo tiene que ser? ¿No podía ser otra persona?’ (Risas). Yo los entiendo un montón, porque cuando yo nací, mi tío abuelo era gobernador, y después de la Dictadura volvió a serlo. Mi papá fue diputado provincial y cuando falleció en el accidente, era Gobernador de Jujuy”, recuerda.
Y hace mención a lo que significó que en su casa se respirara política todo el tiempo, porque eso la obligó a naturalizar una gran exposición mediática. Así que cuando murió el papá, se resguardó en el bajo perfil. “Gerardo me invitaba a salir y mi respuesta siempre era un ‘no’. No quería volver para atrás, habían sido 22 años de mi vida de mucha exposición. Trabajo desde que tengo 21 años, siempre fui independiente. Pero después de tanta negativa, le dije un día: ‘Bueno, dale Gerardo, tomemos un café’. Y ahí perdí. Me enamoré (Risas)”, explica.
Tulia está convencida de que su marido es el único de los candidatos a la presidencia de la Nación que puede sacar el país adelante. “Es un hombre brillante. Y en mi provincia es palpable el cambio que ha realizado. Es la única persona que tiene capacidad de gestión, porque lo hizo con éxito en una provincia que tenía los mismos problemas que tiene la Nación. A otra escala, pero exactamente los mismos. Es todo lo honesto que se necesita para ser presidente, es trabajador y tiene la experiencia que no tiene ninguno de los otros precandidatos. Gerardo es un señor, en todo los sentidos de la palabra. Es inteligente, cariñoso, tiene un gran corazón y mucha nobleza”, afirma.
Por su parte, Gerardo también expresa su amor. “Me enamoré de su belleza, calidad humana e inteligencia. Desde que formé una familia con Tulia recuperé lo más importante para una persona: un proyecto de vida. El nacimiento de Guadalupe y la familia que formamos junto a Tulia, terminó de darle sentido a mi existencia”, le dice Morales a CARAS.
Tulia Snopek, la mujer de Gerardo Morales: su vocación solidaria y su pasión por la moda sustentable
Desde su lugar de Primera Dama jujeña, Tulia pudo saciar su vocación solidaria, esa que trae de cuna y que le fuera inculcada por su padre. “No he necesitado tener un cargo o un puesto para hacer muchas cosas por la gente. Te cuesta un poco más porque le tenés que pedir ayuda a algún ministro, a directores, pedirle a unos y a otros, pero finalmente se logran resultados”, comenta.
Y entre las cruzadas sociales que realizó en Jujuy, una de ellas fue muy especial, porque estuvo relacionada con la industria de la moda, algo que la apasiona especialmente. “En mi provincia hay muchas mujeres que son sostén de hogar, sobre todo las artesanas. Tienen uno o dos hijos, los maridos emigran buscando trabajo y se quedan solas. Ellas viven de sus artesanías, Y una de las ayudas que presté fue bancarizarlas, inscribirlas en el monotributo para que puedan tener una obra social y en el futuro una jubilación. Las ayudé a ingresar en el mercado laboral formal. La idea era empoderarlas y que vean su trabajo como una forma de crecer. Por ese camino conocí a grandes personas como Héctor Vidal Rivas, que me ha ayudado a potenciar el trabajo de estas artesanas. Desde 2018 empezaron a participar en los ‘Argentina Fashion Week’, los ‘Mar del Plata Moda Show’, y ha sido una vidriera impresionante. Muchas han capitalizado eso y no han parado de trabajar. Es así como el año pasado hicimos el primer ‘Jujuy Argentina Fashion Week’”, dice.
Luego, la mujer de Gerardo Morales destaca que todos los materiales que usan las artesanas para confeccionar sus prendas son sustentables, naturales, reciclables… “Los teñidos de las telas, las fibras de llama y oveja, todo es un diferencial, son aprendizajes que las artesanas han tenido de generación en generación, que han recibido de sus madres, abuelas, bisabuelas. Es un conocimiento ancestral. Sus productos tienen identidad: vos los ves y decís: ‘Esto es Jujuy’”, cuenta.
Además, Tulia explica orgullosa que la fibra de vicuña de Jujuy es una de las mejores del mundo, y que la provincia le ha exportado a Loro Piana, una fábrica de lana italiana que realiza tejidos para muchas de las marcas de sastrería más caras del planeta. “Me gusta que la ropa tenga materiales nobles. Cuando asisto a actos oficiales trato de vestirme con diseñadores de mi provincia. Para el G20 elegí diseñadores nacionales; para mi casamiento también. Hicimos dos ceremonias de casamiento, en una usé un vestido de Javier Saiach y en la otra, uno de Gino Bogani. Me gusta muchísimo Gabriel Lage, lo admiro profundamente. También a Verónica de la Canal, Marcelo Senra y Francisco Ayala”, agrega.
Fotos: Pablo Isaac Lozano
Agradecimientos: locaciones Flor del Pago Jujuy y La Sala de Yolanda.