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La icónica cantante Tina Turner, quien falleció a los 83 años de edad y cuya vida estuvo marcada por una infancia triste y un matrimonio violento con Ike Turner. Sin embargo, la estadounidense demostró una fortaleza admirable al transformar todo ese dolor en algo positivo y convertirse en un símbolo de empoderamiento y resiliencia.
La vida de Tina Turner comenzó en una realidad difícil. Nacida el 26 de noviembre de 1939 en Tennessee, y con una infancia marcada por la pobreza y la ausencia de figuras paternas. A pesar de los obstáculos, desde muy joven demostró su pasión por la música y el canto, y soñaba con triunfar en el mundo del espectáculo.
Sin embargo, el camino hacia el éxito no estuvo exento de dificultades. Tina Turner atravesó una relación tormentosa con Ike Turner, quien fue su esposo y compañero musical durante muchos años. El matrimonio estuvo plagado de abusos físicos y emocionales, lo que sumió a Tina en una profunda oscuridad. Pero a medida que su carrera despegaba, ella encontró la fuerza interior para liberarse de esa situación tóxica y comenzar un nuevo capítulo en su vida.
En el 2022, la cantante escribió su segundo libro titulado "La felicidad nace de ti", donde relata todo lo que tuvo que padecer desde su infancia hasta los actos violentos que tuvo mientras su marido y productor tuvo actos violento contra ella. “La lista es larga: una infancia infeliz, el abandono, un matrimonio violento, una carrera estancada, la ruina económica, la muerte prematura de miembros de mi familia y múltiples enfermedades", es una de las enumeraciones de la cantante que hace dentro de su autobiografía.
Tina Turner y su violenta relación con Ike Turner
Tina Turner dentro de su segundo libro titulado "La felicidad nace de ti", dejó pequeños fragmentos de como su ex esposo tuvo actos violentos con ella y como hasta incluso previo a un show sobre el escenario, la cantante intento suicidarse.
“Los labios rotos, los ojos morados, las articulaciones dislocadas y la tortura psicológica se convirtieron en parte de mi día a día”, comentó Tina. Luego relata: “En 1968, estaba tan deprimida y abatida que no podía pensar con claridad. Una noche, antes de prepararme para salir al escenario, intenté suicidarme tomando 50 pastillas para dormir”.
“Esa presión intensificó las inseguridades de Ike y aumentó su consumo de drogas, con lo cual sus accesos violentos se hicieron más frecuentes”. “Rugí, rugí y continué rugiendo hasta que superé todos los retos”, agregó la cantante Tina Turner en su libro, quien luego cuenta como a pesar de eso, pudo transformar ese dolor y sufrimiento para poder salir adelante.
J.M
