El príncipe William (42) y su esposa Kate Middleton (43) decidieron hacer un “break”, para tomar a sus hijos George (11), Charlotte (10) y Louis (7) y disfrutar de unos días solos para reafirmar sus lazos familiares.
La “escapada” iba a ser secreta, pero los royals británicos fueron descubiertos. El majestuoso rincón elegido fue el centro de esquí más exclusivo y famoso del mundo. El Courchevel, en medio de los Alpes franceses, y cuenta con seis pueblitos únicos, ubicados a diferentes altitudes.
Instalados en un fabuloso chalet alpino, al pie de una de las principales pistas de esquí, que es propiedad de unos amigos de la pareja, el principe William y Kate Middleton disfrutaron de relajados días.
Aunque no resultaron tan perfectos como lo habían planeado ya que su presencia fue descubierta por los fotógrafos y las imágenes de ellos esquiando, paseando o jugando con sus hijos, rápidamente recorrieron el mundo.
Cuál fue la rutina de la familia en la nieve
Cada mañana, los niños se divertían haciendo grandes muñecos de nieve mientras sus padres surcaban las pistas para experimentados ya que ambos son excelentes esquiadores. Y todos los días terminaban con la misma imagen, la pareja disfrutando de una copa de vino en la inmensa terraza del chalet.
Cuentan que Kate y William prefieren las tranquilas tardes y veladas en el apartado chalet, donde también toman sol.
No es la primera vez que se muestran ya que, hasta ahora, era el rincón secreto para sus escapadas en familia. Courchevel es el centro de esquí más lujoso del mundo y perdió su anonimato cuando Mohammad Reza Pahlevi y Farah Diba y Carolina de Mónaco con su marido de aquel entonces, Philipe Junot, lo elegían secretamente.
Texto: Gaby Balzaretti
Fotos: Grosby group.
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