La muerte de Diego Maradona no sólo golpeó a los fans del Diez en Argentina, sino que el mundo entero lo lloró . A pocos días de cumplirse un año de su partida física, se recuerdan cuáles fueron las inquietudes que el astro del fútbol le revelaba a sus íntimos en sus últimos días nos desgarró el corazón. “¿Ustedes piensan que la gente se va a olvidar de mí?”, le preguntaba a su hermana Ana y a su ex abogado Matías Morla.
“Diego siempre preguntaba si el pueblo lo iba a querer para siempre”, revelaron desde el entorno del astro días atrás.
“Una de las cosas que mejor le hacían era cuando los chicos, que por ahí no lo habían visto jugar por un tema de edad, le demostraron su admiración. Eso para él era una caricia, porque se daba cuenta de que había trascendido más allá de las generaciones que pudieron seguirlo en una cancha”, agregaron.
“Cuestionaba a los que se le acercaban a pedirle un autógrafo si no sabían de cuándo era la foto que le daban a firmar. Él decía estadio, rival, cuántos goles hizo... Creo que solo le faltaba la hora del partido. Así era Diego. No le negaba autógrafos a nadie, y menos su firma en las camisetas”, recordó Mario García, su ayudante de campo en Dorados de Sinaloa. "Lo que no quería era ser una pieza de museo. Quería ser parte activa de la historia hasta su último día”, profundizó al respecto.