Al igual que otros famosos, María Fernanda Callejón enfrenta la cuarentena impuesta por el Gobierno junto a su pareja, Ricky Diotto, y su pequeña hija Giovanna.
"Nosotros por opción desde el viernes nos quedamos en casa. Yo sólo salgo porque tengo que trabajar en Polémica en el bar, pero tomo todos los recaudos posibles para ir a hacer el programa y volver a casa", le dijo la actriz a CARAS.
"Sale mi marido para hacer alguna compra y después acatamos todos los recaudos impuestos. Esto es una cosa que nos excede a todos. Yo tengo a mi mejor amiga en Italia, que es la que me hace el styling, tengo a mi sobrina en España, que es la hija más grande de mi hermana, también amigos en Bélgica, Israel y Brasil. Esto nos afecta a todos de verdad", reveló sobre la situación.
Luego, sobre la cuarentena, reveló: "Si bien es muy difícil para todos hacer cuarentena en estos 15 días, yo como mamá, como mujer y profesional pienso que tenemos que cuidarnos entre todos, que esto no debe propagarse, que podemos ver lo que pasa en otros países y que las normas son odiosas pero pensemos que tenemos la oportunidad de estar en familia, para disfrutar de la casa, bajar los decibeles", aseguró.
"Como mamá lo más difícil es tener a Giovanna en casa y que no pueda ver a amiguitos y que trate de entretenerse, pero la estamos llevando bien. Creamos actividades y por suerte están las redes, que a veces nos juegan en contra pero en este caso nos ayuda ya que hay muchas actividades. De hecho Gio está tomando clases de danzas desde casa, que es algo que hace todas las semanas y su profesora decidió hacer un vivo para que pueda hacerla acá. Después jugamos mucho a hacer edificios, hacemos muchas cosas que ella podría estar haciendo en el colegio. También películas que puede ver mil veces, aunque le hice hincapié de que ella tiene que jugar con sus juguetes", destacó la actriz.
En cuanto a la limpieza, Callejón aseguró que se dedicó de lleno a eso, desinfectando todas las superficies. "Uno tiene que aprovechar a hacer todo lo que no hace cuando la dinámica de la casa es otra", recalcó. "Hay que poner en funcionamiento la cabeza para no entrar en una psicosis, y mientras hacemos todo esto pensemos que es para el bien común", agregó al respecto.
"Yo sé que pronto vamos a poder acercarnos, darnos las manos, abrazarnos y volver de a poco a la normalidad", cerró esperanzada.