Periodista/Redactora. Especializada en Espectáculos.
sabgalante
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Habla sin cassette y dice lo que piensa. La comunicación con Marta Fort (18) es a distancia y desde su lugar en el mundo: Miami.
“Me vine un mes y semanas. Vengo siempre tres o cuatro veces por año. Y este viaje me organicé para ir a ver a varios artistas que me gustan”, dice la joven que, el día anterior, pospuso la nota con CARAS para pasar el día en Key West con su familia.
“¡Me quería morir! Porque me comí tres horas y media de viaje, ida y vuelta, para que cuando llegue esté lleno de algas. Porque es temporada de algas así que estuve como mucho 20 minutos y me fui”, cuenta la hija del recordado Ricardo Fort.
Su voz es entusiasta, pero mientras repasa mentalmente su último stop por Las Vegas, donde fue a ver un show de Michael Jackson como highlight en su itinerario musical, esconde un dejo de nostalgia: el viaje se termina.
“No tengo muchas ganas de volver. Porque mientras estoy acá escucho todos los días cómo se va incendiando el país. Yo siempre dije que Argentina, si no estuviese como está ahora, sería potencia. Creo que si hoy por hoy no estuviese tan mal, ni pensaría la posibilidad de quedarme a vivir acá. Porque es un lindo país y la paso re bien. Creo que si se hubiesen manejado diferente no habría tantas personas, al menos que yo conozco, que se quieren ir a probar suerte a otros lados”, reflexiona Marta Fort que estrenó la mayoría de edad, en febrero de este año, en los Estados Unidos.
“La verdad que por tantas veces que vine a Miami, cuando estoy acá siento que voy a mi casa de fin de semana o a mi casa de country. Ya no soy turista y hago una vida más tranqui, relajada”, explica.
—Fue armando su propia rutina allá…
—Y, más o menos. Lo que hago siempre es ir a la mañana a entrenar. Vuelvo, me baño. Salgo a caminar o a un shopping. Y después me voy a cenar porque me encanta conocer distintos lugares. No todas las noches, pero voy visitando bastantes restaurantes. En Argentina no estuve saliendo casi nada igual, pero acá me entretiene un poco más. En Las Vegas fui a ver un show de Michael Jackson, que soy fan desde que tengo 3 0 4 años. También me gusta 'The Weeknd', 'Bad Bunny' y 'Justin Bieber' que lo iba a ver, pero viene cancelando.
—¿Su hermano mellizo, Felipe, se suma a esos planes?
—A mi hermano no le gusta mucho salir, es un pibe más casero. Él mientras que tenga su computadora y los jueguitos es feliz. No le interesan las fiestas o salir a shows.
—¿Usted era así también, más para adentro?
—No, yo siempre fui ese tipo de personas que pasa más de tres días en su casa y le empieza a agarrar algo en la cabeza. Necesito salir constantemente. De igual manera, ahora estoy mucho más tranqui con las fiestas y todo. Pero al menos salgo a merendar, a cenar, siempre tengo que hacer algo porque si no me muero.
—¿Y ahora con 18, que tal vez tiene otras licencias, no se potenció esa faceta?
—En realidad todo lo que yo puedo hacer en Argentina con 18 ya lo hice a los 17, 16. Entonces cuando llegué a los 18 me pasó que ya no sabía a dónde ir, dónde salir. Ya me conocía todo. Entonces en Argentina lo único que hago es entrenar y salir a cenar. Porque ya me saqué las ganas de la joda cuando era más chica y siento que quemé esa etapa.
—¿Independizarse está en su radar?
—No sé. Últimamente estoy muy apegada a Marisa. Y sola, con mis perros que tengo 3 y un gato, que se yo... Capaz que sí, pero alguien tendría en mi casa dando vueltas porque sola me deprime un poco. Podría pensarlo, pero yo sola me muero.
—¿Le cuesta administrarse?
—Depende con qué. Con el orden soy re desordenada mal. Pero tema económico creo estar bastante bien. Obviamente me doy mis gustos, porque la plata está para disfrutarla, pero tengo un poco de noción.
—No despilfarra…
—Claro.
—¿Eso lo aprendió sola?
—Más que nada de chiquitos, después de mi papá, para tratar de que nosotros cuidemos la plata y que no nos subamos al pony, nos trataron de criar de una manera. No te digo que tengamos una vida low cost, pero sí que tengamos más noción. Por ejemplo yo compraba en H&M, Forever 21… porque no querían que crezcamos con esa mentalidad. Y hoy por hoy, lo mismo. Nos damos gustos, pero con esta enseñanza de que tengamos noción de lo que gastamos. Gastamos fuerte, pero cuidamos una cierta parte.
—Y esa crianza, parece haberla dotado de una madurez que no se condice con su edad…
—Sí, me lo dijeron. Yo creo que me tocó vivir un montón de cosas, que la mayoría de gente a mi edad capaz que no las vive. Entonces tuve que crecer un poco rápido.
—¿La hizo más fuerte también o siempre tuvo una personalidad aguerrida?
—No, siempre fui así de chiquita. A ver, los 15, era una boludita. (Se ríe) Uno con el tiempo va madurando.
—¿Tiene un costado introvertido también?
—Sí, lo que me pasa es que por ejemplo voy a un evento y no hablo con absolutamente nadie. A no ser que tenga un par de copas encima. Porque me intimido. Pero sí después cuando conozco a la gente o tenemos una mínima charla previa ya me siento cómoda. Pero al principio me cuesta.
—¿Y cuál la representa más de las dos?
—Yo creo que la extrovertida porque si te digo introvertida, cualquier persona que vea esta nota se va a morir de risa…
Marta es entusiasta y no solo de palabra: lo lleva a cabo. “Estoy estudiando canto y siento que ahora también se separó un poquito la imagen de mi papá hacia mí. En el futuro capaz que pueda ser cantante, si es que sale todo bien. Estoy haciendo cosas para tratar de separarme poco a poco”.
—¿Las redes, donde tiene 884 mil seguidores, son una buena manera de que la empiecen a conocer? Mismo como cantante subiendo covers…
—¡No! Ni ahí subo videos ahora cantando. Prefiero formarme, de hecho me estoy formando. Yo soy muy autoexigente. Creo que el día que me vean subiendo un video cantando es porque voy a parecer Adele. En algún momento va a pasar. Capaz que en unos meses, capaz que en un año, pero hasta que yo no vea que soy perfecta cantando…
—¿Con su círculo familiar o de amistades también se guarda?
—Si estoy con amigos en el auto y ponen una canción no me importa. Porque sé que es otro tipo de círculo y lo disfruto.
—¿Con qué genero se siente más a gusto?
—Más pop. Yo crecí mucho escuchando pop y con la influencia de Michael Jackson.
—¿Dónde se está formando?
—Estoy con una profesora particular y ahora que estoy de viaje lo hago por video llamada. A veces estoy en mi cuarto y mi hermano me escucha precalentando. También me dijeron muchas veces que podía ser actriz… Y en algún momento tal vez lo intentaré. Pero ahora estoy más abocada al canto.
—¿Siempre lo estuvo?
—Yo siempre quise ser cantante. Es algo que siempre me lo quedé para mí porque no me imagino en un escenario, me da mucha cosa. Pero sí, desde muy chiquita
—Su papá no sabía de este sueño?
-No, porque cantaba pero a los 9, 8 años no sé si tenía la cabeza para decirle: “Papi, quiero cantar”. Estaba jugando a las barbies.
—¿Y el costado empresarial está lejos de tu órbita?
—Está… intermedio. O sea, no sé si es algo en lo que yo me enfocaría el resto de mi vida, solo la empresa familiar. Sí quiero hacer negocios aparte. Estábamos hablando con mi hermano para hacer un negocio de ropa. Igual hoy por hoy me estoy metiendo en la empresa, de vez en cuando voy y estoy tratando de informarme más. Porque ya a partir de esta edad tendría que empezar a aparecer, pero de a poco.
—¿La entusiasma crear su marca de ropa?
—Sí, re. Porque encima siempre me gustó la ropa rara. Algo así más negro, con tachas, más loco. No es un estilo definido. Siempre que busqué marcas en Argentina que tengan la ropa que me gusta nunca las encontraba. Por eso siempre terminaba comprando afuera. Creo que podría ser una buena opción porque los diseños que a mí me gustan yo al menos no los veo. Y Felipe también así que, quién sabe en un futuro, haremos una marca de ropa juntos. Él de hombre y yo de mujer.
—No le voy a preguntar qué pidió cuando sopló las velitas en sus 18, porque si no, no se cumple. Pero, ¿Qué deseos le quitan el sueño o le pide a la vida?
—Yo realmente cuando cumplí 18 no pedí nada. Porque después de todo lo que pasó ya estaba contenta con tener a mis amigos, a Marisa, a mi familia presente festejándolo con migo. Pero si tuviera que ponerme una meta sería progresar en el canto y en mis futuros negocios.
—¿Cuál es su lugar en el mundo o a dónde siente que pertenece?
—Miami. O sea, fui a otros países, pero que se yo, no me siento tan cómoda. Yendo a otros lugares conozco, me parece lindo y disfruto. Pero el único lugar en el mundo donde diría “este es mi lugar” es Miami. Y eso que vine cincuentiocho mil veces, pero nunca me termina aburriendo.
—Hablaba del mal momento que pasa la Argentina. ¿Dónde se imagina viviendo a largo plazo?
—Argentina es linda y tiene todo para serlo. Ahora no me podría venir a vivir a Miami, pero sí lo pienso en un futuro cercano. Creo que si hoy por hoy no estuviese tan mal, ni pensaría de quedarme a vivir acá. Pero la inseguridad y todo lo que está pasando con la economía… En Argentina voy caminando por la calle y no te saco el teléfono ni loca. O si voy sola con el auto a la noche tengo miedo. Acá no pasa eso, es un poco más tranquilo. En este viaje la verdad ya me quise quedar. Pero en el próximo, capaz que ya me quedo.
Fotos: @pablomoino
Agradecimientos: Prensa: @nataliaromanpress Pelo: @emilianobreitsalon y @rafaelbeauty para Emiliano Breit Salon. Make up: @epyjoel Marca invitada: @coolturalovesfringes de @ritaypavlostyle