En el día de hoy, domingo 26 de enero de 2025, falleció Alfred Oliveri, icónico notero de programas como Caiga Quien Caiga (CQC) y El Rayo. Con solo 55 años, su muerte conmocionó al mundo del entretenimiento y la gastronomía, sectores donde dejó una huella imborrable. La noticia fue confirmada en redes sociales por su pareja, Prashanti Paz, y por el chef peruano Virgilio Martínez, a quien Oliveri retrató en el documental de Netflix sobre su reconocido restaurante Central.
“Te vamos a extrañar, amigo/director. En todo momento un paso adelante. Te tenemos más cerca que nunca”, escribió Martínez junto a una fotografía en la que aparece con Oliveri. Por su parte, Paz compartió un emotivo primer plano de sus manos con el mensaje: “Descansa en paz, mi amor. Te amo para toda la eternidad”. Aún no se conocen las causas del fallecimiento.
La trayectoria laboral de Alfred Oliveri
Oliveri se destacó en los años 90 como notero estrella en una época en la que los cronistas de la calle eran protagonistas indiscutidos de la televisión argentina. Su carisma y agudeza lo llevaron a ser una figura reconocida en programas como CQC, La TV ataca y El Rayo. Además, condujo el ciclo musical Rebelde sin pausa y trabajó en producciones de Teleshow y el canal Music 21.
Con el tiempo, Oliveri encontró nuevos desafíos detrás de las cámaras. Colaboró con la productora Cuatro Cabezas en la exportación de sus formatos a España, donde se radicó y creó su propia empresa audiovisual en Barcelona. Fue allí donde descubrió su pasión por las historias relacionadas con la gastronomía, un género que le permitió unir su amor por la música, la literatura y los territorios.
El cine y la gastronomía: el legado de Alfred Oliveri
En sus últimos años, Oliveri se convirtió en un referente del cine documental gastronómico. Fundó la saga House of Chef y dirigió largometrajes sobre destacados cocineros como Germán Martitegui, Mauro Colagreco y Gastón Acurio. En 2020 y 2023 obtuvo el reconocimiento de la industria con dos Biznagas de Plata en el Festival de Málaga por sus obras Purity e Identidad. Además, su documental Into the Wine (La ruta del vino), que sigue el viaje de la sommelier Mariana Torta por los principales territorios vitivinícolas de Europa, fue seleccionado en la competencia oficial Cinema Cocina de dicho festival.
En una entrevista, reflexionó sobre su transición profesional: “Creí en mi trabajo, en mi deseo de ir detrás de mi pasión y lo puse en hechos desde el minuto cero, en contra de cualquier sentido común. Cuando regresé a Argentina en 2008, después de ocho años en Europa, me inspiró el show de Francis Mallmann en El Gourmet. Vi que había un camino para contar historias que integraran música, literatura y territorios”.
El recuerdo de sus colegas y amigos
Jean Pierre Noher fue uno de los muchos que expresaron su pesar en redes sociales: “Me quedo con nuestra conversa, desde el remis que te llevaba a Ezeiza, luego de tu última visita a Buenos Aires. Gracias por tu generosidad, tu discreción. Extrañaremos siempre tu charme, tu glam y tu don de gente”. En su mensaje también recordó la aparición de Oliveri en un programa de la TV Pública junto a su hijo Michel Noher, Vicentico y Ruth Infarinato.
La muerte de Alfred Oliveri marca el fin de una trayectoria polifacética y apasionada. Desde sus días como notero hasta su consagración como director de documentales gastronómicos, su legado queda plasmado en las historias que contó y en la inspiración que deja en quienes lo conocieron.
N.L