Michael Jackson meses antes de su muerte tenía el cuerpo devastado: las cirugías estéticas, el exceso de medicamentos y su lucha contra la anorexia habían empeorado gravemente su estado de salud. Es por eso que 2009 el artista falleció y dejó mucha incertidumbre.
Según informó esta semana The Sun, salieron a la luz detalles desconocidos sobre la autopsia del Rey del Pop. Al parecer, el cantante tenía las rodillas magulladas y tenía extraños cortes en la espalda, que por el momento no tienen explicación. Además, tenía todo el cuerpo manchado, lo que confirma que efectivamente sufría de vitiligo, algo que siempre quedó en la duda de todo el mundo.
Otros detalles ilustran la gravedad de su estado al momento de morir: llevaba una peluca, ya que había perdido el cabello, tenía los muslos y los hombros llenos de marcas de pinchazos por todos los medicamentos que le inyectaban y sus labios estaban tatuados para así esconder un poco su palidez.
Estos datos dan mayor coyuntura a la condena que recibió Conrad Murray, el médico de Jackson, quien fue encontrado culpable de homicidio involuntario por administrar incorrectamente el propofol, un poderoso calmante, lo que condujo a la muerte al cantante.