En el día de ayer operaron a Benicio, el hijo de Lola Bezerra, que hace hace escasas semanas cumplió un año y medio. Al parecer, la intervención tenía como objetivo remover un quiste que le descubrieron en la cabeza, tras un accidente domésticos en el cual el niño cayó por una escalera.
El jueves por la mañana el pequeño fue puesto en observación ya que tenía un leve resfriado, que debió ser controlado antes de someterlo a la operación. Junto a él estuvieron su madre y su padre, el empresario Fernando Expósito, quienes también son padres de Josefina, de cuatro años.
"Parece que es congénito, que nació con eso. O que se le generó de muy chiquito. Pero están seguros que no fue por el tropezón. Cuando pasan estas cosas, que vas por un tema y se encuentran con otra cosa, los médicos dicen que se trata de un “hallazgo”. De no haber sido por esa caída no nos habríamos enterado de lo que le pasaba a Benicio", contó la modelo en comunicación directa con Ciudad Magazine.
"No es grave, pero pudo haber sido grave de no habérselo detectado y operado. Por suerte lo agarramos a tiempo, sin que haya llegado a afectar al cerebro", finalizó.