martes 05 de noviembre del 2024
ESPECTáCULOS 01-11-2019 15:33

La nueva vida de María Eugenia Vidal: se muda a la casa de sus padres

La Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires ya comenzó la mudanza junto a sus hijos y busca nuevos horizontes. Galería de fotosGalería de fotos

Los sentimientos se le entremezclan frente a una cantidad desmesurada de gente que corea su nombre. Emoción, alegría, tristeza, agradecimiento y nostalgia atravesaban a María Eugenia Vidal (46) tras la derrota que confirmaba –el domingo 27 por la noche– la victoria del candidato del “Frente de Todos”, Axel Kicillof (48).   “Mi compromiso lo decidí hace muchos años, y ahora es el momento de demostrarlo. Voy a seguir al lado de ustedes, las urnas no matan los sueños, en todo caso nos dicen que este no es nuestro momento, que tenemos que mejorar, no matan lo que creemos, lo que pensamos. No elegí comprometerme con la provincia por un cargo o una elección; acá no se termina nada, empieza otra etapa”, anunciaba la funcionaria desde el Bunker de “Juntos por el Cambio”. Esa nueva etapa, que inicia con la inminente mudanza a la casa de sus padres a dos cuadras de la estación de Haedo, en Morón, junto con sus herederos Camila, María José y Pedro, también incluye nuevos rumbos laborales. Si bien pondrá manos a la obra cuando regrese de las vacaciones de verano con sus herederos, la ex de Ramiro Tagliaferro coquetea con la posibilidad de desempeñarse como docente, directora ejecutiva en una ONG dedicada al trabajo social y una consultora o empresa privada. 
 

Respecto al plano sentimental, lejos de cerrarse al amor Vidal, cuya agenda cambiará sustancialmente en los próximos días, espera tener “más posibilidades” de encontrar una pareja ya que “el poder genera distancia”. Con un look descontracturado, que refleja el estilo adoptado por la gobernadora a lo largo de su mandato, fue una de las primeras figuras públicas en emitir su voto.Tras cumplir con su deber cívico en el colegio Don Bosco de Castelar, luciendo un jean oxford, remera básica blanca y su infaltable poncho en color pastel, una de sus prendas fetiche, se presentó horas más tarde en el Bunker repitiendo outfit. Si bien llamó la atención que luciera el mismo atuendo para coronar la jornada (solo cambio la remera por una camisa de seda) lo que sorprendió a muchos es que, como lo hizo durante toda la campaña de 2015 y con el que llegó a votar en las PASO, no llevará puesto su camperón negro como cábala. 

Galería de imágenes