Cuando eran chicos soñaban con trabajar de lo que amaran y encontrar a alguien con quien compartirlo. A las dos cosas las cumplieron, con esfuerzo y fidelidad a sí mismos. Mariana “Lali” Espósito (24) y Mariano Martínez (37) siempre creyeron más en el trabajo que en la suerte, en saber desde muy pequeños lo que querían. Por eso, en 2015, apostaron a ser la pareja protagónica de la novela “Esperanza Mía” y tuvieron los mejores resultados. Tampoco se equivocaron en dejar fluir aquella química que ya no pudieron disimular, entre camarines, con el correr de las escenas.
“Estoy muy contento y feliz de tener a Lali como novia. En un momento los dos sentimos lo mismo y dijimos: ‘¿Por qué no darle para adelante si estamos solteros y lo que nos pasa es algo tan lindo como auténtico’? Nos queremos mucho y nos llevamos bárbaro. Me hace reír todo el tiempo. La admiro como persona y artista”, oficializaba Mariano el romance más comentado en los pasillos de Pol-ka.
“¡Tengo el novio más lindo y bueno del planeta! Me encanta verlo en su función de padre. Lo hace más bello aún; me encontré con un hombre más sensible”, replicaba la actriz sobre la relación de Mariano con sus hijos Olivia (6) y Milo (2) —fruto de su unión con la modelo Juliana Giambroni (27)—. Esos pequeños que, paradójicamente, tienen a Lali como ídola teen en los posters que empapelan sus habitaciones. Por eso fue fundamental para el actor la inmediata aceptación de sus hijos sobre su nueva novia. Incluso para llegar a expresar con libertad cada “Te amo” que se dedican en las redes sociales.
Ya finalizadas las grabaciones de la exitosa tira de El Trece, la pareja cumplió con su promesa: tener su primera luna de miel, con diez días absolutamente a solas para celebrar y consolidar cuatro meses de noviazgo. Pero antes de partir y bajo los renovados aires que inspira todo comienzo de año, Lali y Mariano se reunieron a comer con la familia de la actriz. Velada donde, una vez más, el actor evidenció la buena onda que tiene con sus suegros, María José Herrera y Carlos Espósito, y sus cuñados, Patricio y Ana Laura. Reflejo del vínculo que también construyó Mariana con los afectos de Martínez. Fue el último encuentro familiar a modo de despedida, previo al viaje de los actores, a las 10.20 del martes 5, en el vuelo de American Airlines rumbo a Miami. La estadía de los novios en la costa estadounidense duró sólo una divertida tarde de shopping y romántica noche a la luz de las velas. Entusiastas, a primera hora del jueves 7, ambos partieron en otro vuelo hacia las idílicas islas Turks and Caicos, destino elegido de mutuo acuerdo por la pureza de sus playas paradisíacas, sus aguas cristalinas y sus arrecifes de coral, ideales para el buceo y el snorkeling. Un territorio de ultramar dependiente del Reino Unido y ubicado al norte de la isla La Española, donde se encuentran Haití y República Dominicana. Allí, en un hotel “All Inclusive” y ante el cálido clima caribeño a orillas del Océano Atlántico, la pareja concretará su anhelo de ser anónimos por varios días, bien lejos de los flashes y obligaciones laborales. En esas tierras se volverán a elegir, sin prejuicios de diferencia de edades ni nada. Como lo hicieron la primera vez. Será una semana y media de absoluto relax ya que al regreso ambos tienen un ajetreado y estimulante 2016 por delante. Lali tendrá su primer concierto del año el 14 de enero en el parador Mute de Mar del Plata, el 16 llevará toda la fuerza del pop al Hotel Conrad de Punta del Este, el 18 se presentará en el Festival de Doma y Folckore de Jesús María, el 31 estará en Salta y el 18 de marzo en el Luna Park, mientras se prepara para el lanzamiento de su segundo disco que masterizará en Los Angeles. También filmará dos películas: una biografía de Tita Merello, a quien interpretará en homenaje hacia su fallecida abuela Nelly por haber sido la amiga y peluquera de la diva. El filme estará dirigido por Teresa Costantini y Nicolás Francella será su compañero, personificando a Luis Sandrini, quien fuera pareja de Tita. Y, por otro lado, protagonizará la próxima cinta de Ariel Winograd sobre la historia de una joven pareja. En tanto, Mariano analiza varias propuestas de ficción como actor y productor. Lo decidirá mientras vacacione con sus hijos —quienes ahora están con su mamá Juliana— durante la segunda quincena de enero en Uruguay. En la costa esteña el galán se cruzará nuevamente con su novia cuando ella tenga su show en Punta, como una suerte de segunda mini luna de miel, aunque esta vez de a cuatro.
“Fue un año hermoso pero desgastante. Necesitábamos descansar”, dijo la pareja, ansiosa, previo al vuelo en Ezeiza. Los sueños de Lali y Mariano ya no son más sueños. Principalmente para ella, donde aquel amor platónico de la adolescencia, que la conquistó en la piel del personaje “Rey Sol Marquesi” en la ficción “Son amores”, hoy la abraza bien fuerte y con los paradisíacos paisajes de Turks and Caicos como únicos testigos.