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La mítica actriz de Hollywood y posterior princesa de Mónaco, Grace Kelly, dejó un legado de elegancia, estilo y misterio que la convirtió en un ícono atemporal.
La frase más usada de Grace Kelly y que pasó a la historia
Si bien fueron su belleza y talento los que la impulsaron a la fama, su capacidad para mantener una imagen reservada y fascinante fue la clave que la consolidó en la historia. Uno de los secretos detrás de su encanto era una frase que utilizaba con frecuencia: “Nunca digo nunca y nunca digo siempre”.
Este dicho, que reflejaba el carácter impredecible y enigmático de Grace Kelly, pasó a la historia como una de las citas más memorables de la princesa.
Esta frase encapsula perfectamente la esencia de Grace Kelly, quien siempre se mantuvo en un equilibrio entre la elegancia sobria y una pasión oculta. Conocida en el mundo del cine como un “volcán cubierto de nieve” –como la describió el director Alfred Hitchcock– ella dominaba la pantalla con una intensidad sutil que cautivó al público y a los grandes nombres de Hollywood. Su trayectoria en la industria, a pesar de ser breve, dejó una huella imborrable en el cine, siendo protagonista de títulos clásicos como Crimen perfecto, La ventana indiscreta y Atrapa al ladrón.
AM
