martes 15 de julio del 2025
INTERNACIONAL Ayer 23:16

Secuestro y exilio: las amenazas de la mafia que persiguen a Amalia de Holanda desde hace tres años

Catalina Amalia de Orange vive uno de los momentos más duros de su vida, al no vivir tranquila en su propio país.

Amalia de Holanda
Amalia de Holanda | Instagram (@koninklijkhuis)

El crimen organizado volvió a poner en jaque a la Casa Real de los Países Bajos. La heredera al trono, la princesa Amalia de Holanda, vive desde hace casi dos años bajo estrictas medidas de seguridad tras haber sido amenazada por la temida Mocro Mafia, una red criminal de origen marroquí-holandés que opera en Europa, África y América Latina.

Las amenazas de la mafia contra Amalia de Holanda 

Ahora, la situación volvió a escalar: Karim Bouyakhrichan, considerado uno de los jefes del grupo mafioso, se fugó de España tras ser dejado en libertad provisional por la Audiencia de Málaga, justo antes de su extradición a los Países Bajos. La justicia española reconoció que existía "riesgo", pero aun así autorizó su liberación. Hoy está prófugo y las alarmas se encendieron otra vez en La Haya.

“No voy a mentir: todavía lo estoy pasando muy mal. Echo de menos la vida de estudiante, pasear por la calle, entrar a una tienda sin problemas”, confesó Amalia hace pocos meses. Desde octubre de 2022, su vida se redujo a desplazamientos controlados entre su universidad y el palacio Huis ten Bosch, su residencia oficial. Los servicios de inteligencia holandeses consideraron real la posibilidad de un secuestro o atentado, y decidieron limitar al máximo su exposición pública.

Todos hablan de Amalia de Orange, la hija de Máxima en el foco del mundo entero
Princesa Amalia de Holanda

En el peor momento, la princesa se refugió en Madrid, bajo el cuidado de los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz. La relación entre ambas familias reales es estrecha, y el propio rey Guillermo de Holanda agradeció públicamente la hospitalidad española durante ese difícil período.

No hay una única explicación, pero los expertos coinciden en algo: se trata de una mezcla de amenazas simbólicas, tácticas de distracción y posibles operaciones reales. Algunos sostienen que podrían estar buscando un “golpe de efecto” para demostrar poder; otros creen que puede haber un plan concreto de secuestro, incluso para forzar un intercambio de prisioneros con las autoridades.

Según el criminólogo Emile Kolthoff, no se descarta que todo forme parte de una estrategia para desviar la atención de los servicios de seguridad holandeses: “Pueden querer hacer creer que el objetivo es la princesa o el primer ministro, pero en realidad estar planificando otra cosa”.

El antecedente más inquietante surgió cuando las autoridades descubrieron cartas entre Ridouan Taghi, otro capo de la Mocro Mafia, y un colaborador que había asesinado al cineasta Theo van Gogh. Las misivas contenían pasajes del Corán que, según los investigadores, podían incluir mensajes codificados sobre futuros atentados.

Con las botas tendencia de la temporada, Amalia de Orange deslumbró con su look boho chic
Princesa Amalia de Holanda

La lista de personas amenazadas por esta organización es extensa. Incluye jueces, fiscales, abogados, periodistas y hasta el primer ministro Mark Rutte. Todos ellos han reforzado sus medidas de seguridad, en un país que se enorgullece de su cultura de libertad, apertura y vida pública sin barreras.

“La situación ha cambiado nuestra vida familiar por completo”, reconoció la reina Máxima. “Amalia no vive más en Ámsterdam. No puede salir. Eso tiene enormes consecuencias para su vida”.

Más allá del plan puntual que persiga la Mocro Mafia, ya han logrado uno de sus objetivos: infundir miedo en el corazón de la monarquía y alterar el normal funcionamiento de las instituciones democráticas. Amalia de Holanda, con apenas 20 años, es hoy un símbolo de ese nuevo escenario donde el crimen organizado no solo desafía a la justicia, sino también al Estado mismo.

AM 

EN ESTA NOTA