Desde que desembarcaron en la Casa Blanca, el presidente de los EEUU Joe Biden (78) y su esposa Jill (70) dejaron claro que aman los perros y por eso llevaron a sus dos mascotas, Champ (13) y Major (3). Los perros raza Pastor Alemán fueron rescatados de un refugio para convertirse en los nuevos habitantes de la mansión presidencial.
Era común ver la imagen de Jill caminando por los jardines con los canes y de Biden jugando con ellos y posando en su despacho. Sin embargo no todo resultó como ellos esperaban, ya que el primero en llamar la atención de su amo fue el travieso Major que mordió y corrió a dos custodios presidenciales.
Por eso la pareja debió enviar al perro de 3 años a una escuela de adiestramiento para que aprendiera a convivir con los guardaespaldas. Y ahora la triste noticia llegó contada por los propios Jill y Joe. “Nos entristece hacer saber que nuestro querido pastor alemán, Champ, ha muerto en paz en casa. Ha sido nuestra compañía constante durante los últimos 13 años y era adorado por toda la familia Biden. En nuestros momentos más alegres y en nuestros días más trágicos, siempre ha estado con nosotros, sensible ante cada sentimiento y emoción”, escribió la pareja en sus redes confesando que estaban “destrozados” por la muerte de su mascota que desde hace tiempo estaba enfermo y tenía su propia habitación en la Casa Blanca.
“Cuando entrábamos en una habitación, inmediatamente se levantaba, meneaba su cola, nos acariciaba con la nariz para que le rascáramos las orejas o le masajeáramos la barriga…”, contaron. “No hay ladridos para expresar el dolor en mi corazón. Champ era mi hermano, mejor amigo y mentor. Me enseñó todo lo que sé. Me consuela el hecho de que èl era tan, tan amado y que tuvo una vida feliz, larga y significativa. ¡Vuela libre àngel peludo!”, pusieron Joe y Jill en las redes de Major. Y como para que no queden dudas del amor de la Primera Dama por sus mascotas, la firma Valentino Rockstud, tal como lo mostró el sitio Guacamouly.com, le personalizó un bolso con los retratos de los dos perros junto a una gran J en blanco, realizado por el ilustrador Riccardo Cusimano. Un modelo especial que costó 2.200 dólares.