miércoles 23 de abril del 2025
REALEZA Ayer 18:34

Este hecho demostró la distancia entre Juan Carlos I y su hijo, Felipe VI

El emérito se encuentra alejado de su hijo y ahora cortó toda comunicación.

Felipe VI y Juan Carlos I
Felipe VI y Juan Carlos I | Instagram

La situación entre Juan Carlos I y la Familia Real española está en un punto de quiebre. Desde hace dos semanas, el rey Felipe VI intenta comunicarse sin éxito con su padre. El emérito, exiliado en Abu Dabi desde 2020, decidió cortar todo tipo de vínculo con su hijo, reavivando las tensiones más profundas de la Casa Real.

Desde su lujosa residencia en Emiratos Árabes, el rey emérito manifestó a su círculo íntimo sentirse olvidado, apartado de la historia que él mismo ayudó a construir. Pero no está dispuesto a dejar que lo borren tan fácilmente.

Juan Carlos asegura que no quiere morir en el exilio, solo y derrotado, como un rey caído en desgracia. “Todavía tengo poder”, habría dicho recientemente, en un tono amenazador.

Al parecer, el emérito inició una ofensiva inesperada, comenzando por los tribunales. En las últimas semanas puso demandas que sorprendieron incluso a sus antiguos aliados. Una de las más llamativas fue contra el político Miguel Ángel Revilla, quien se refirió varias veces a la figura del royal. La demanda fue interpretada como un mensaje claro de que Juan Carlos no piensa quedarse callado.

Felipe VI frenó el último manejo del rey Juan Carlos que podría haber perjudicado a la monarquía española

Pero no se detuvo allí. También inició acciones legales contra Corinna Larsen, su excompañera sentimental y una de las figuras clave en los escándalos financieros que marcaron su caída. Y como si esto fuera poco, el emérito confirmó que ya escribió sus memorias, que verán la luz en junio de la mano de la editorial Planeta. El libro, que promete relatar su “versión de la historia” y su rol en la transformación de España.

Una relación al borde del colapso

Felipe VI no fue informado de ninguno de estos movimientos. Se enteró por los medios, como cualquier ciudadano. La decisión de su padre de actuar por su cuenta sin consultar a la Corona fue leída como una traición y una amenaza directa a la estabilidad de su reinado. Desde entonces, no se hablan y muchos señalan que el distanciamiento con su padre, aunque doloroso, parece hoy una decisión necesaria para proteger la corona.

Mientras tanto, la situación emocional y física de Juan Carlos también habría influido en este giro radical. Según trascendió, el exmonarca atraviesa una etapa de salud muy delicada. Padece fuertes dolores, perdió gran parte de su movilidad y deberá utilizar una silla de ruedas de forma permanente, una situación que lo mantiene en un estado depresivo.

VO