Durante más de un año, Miguel Urdangarin vivió una realidad incómoda para cualquier joven: el desempleo. EI hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin había terminado sus estudios universitarios sin lograr insertarse en el mercado laboral, mientras su hermana Irene también transitaba un rumbo incierto tras no ingresar a la universidad de Lausana. Sin embargo, tras un año sabático lleno de tensiones familiares, parece que el joven de 22 años finalmente comienza a encontrar su propio camino.
Graduado en Biología Marina por la Universidad de Southampton, en el prestigioso National Oceanography Centre del Reino Unido, Miguel completó sus estudios con un perfil prometedor. Pero, como sucede a muchos jóvenes egresados, no consiguió trabajo apenas terminó la carrera. La frustración lo llevó a replantearse su futuro profesional y a considerar una de sus pasiones: el esquí.
Intentó entonces convertirse en instructor, un plan alternativo que combinaba su amor por el deporte con la posibilidad de un empleo más estable y activo. Sin embargo, una inoportuna lesión lo dejó fuera de las pistas y lo obligó a abandonar esa idea también.
Durante meses, tanto Miguel como su hermana menor vivieron en el Palacio de la Zarzuela con la reina Sofía, lo que generó cierto malestar en el entorno del rey Felipe VI. Según trascendió, fue el propio monarca quien les pidió que dejaran el palacio. Presionados por la familia y sin perspectivas claras, ambos terminaron en Londres, donde viven actualmente junto a su hermano mayor Juan.
Un nuevo rumbo de Miguel Urdangarin en Ginebra
En los últimos meses, la vida de Miguel dio un giro inesperado pero positivo. Se trasladó a Ginebra, Suiza, para emprender un nuevo proyecto profesional vinculado a su formación académica. Allí, comenzó a trabajar en una empresa especializada en reciclaje de residuos y economía circular.
De acuerdo a lo informado por el medio Elcierredigital, el joven ocupa un puesto como técnico ambiental y participa activamente en proyectos centrados en la revalorización de materiales y la reducción de la huella ecológica.
Es la primera vez que se confirma que Miguel tiene un trabajo formal fuera del ámbito académico o de prácticas. Aunque aún se trata de un primer paso, representa un cambio sustancial para alguien que, hasta hace poco, parecía vagar entre privilegios sin un rumbo definido.
Fuentes cercanas a la familia señalan que la experiencia en la empresa de reciclaje está siendo motivadora para él, quien estaría comenzando a pensar en una carrera más estable y comprometida con el medioambiente. Por ahora, prefiere mantener un perfil bajo y alejado del foco mediático que históricamente ha perseguido a los Borbones.
