jueves 06 de febrero del 2025
REALEZA Hoy 10:24

Palacio de Liria: la historia oculta del "otro" palacio real de Madrid

La realeza española es responsable de lugares históricos que cargan consigo décadas de tragedias, reconstrucciones y elementos artísticos de alto valor.

Palacio de Liria
Palacio de Liria | Instagram @palaciodeliria

Ubicado en el corazón de Madrid, pero alejado del bullicio de la ciudad, el Palacio de Liria es una de las residencias privadas más emblemáticas de la capital española. Su historia, profundamente vinculada con la realeza española, está marcada por momentos de esplendor y devastación. 

Por su parte, la construcción, iniciada en 1767, fue encargada por el III duque de Berwick y de Liria, Jacobo Fitz-James Stuart y Colón, quien tenía una fuerte conexión con la nobleza inglesa, y el diseño del palacio fue obra del prestigioso arquitecto Ventura Rodríguez, quien, tras la marcha del francés Louis Guilbert, continuó con el proyecto, llevando la edificación al estilo neoclásico. 

Palacio de Liria

Este estilo buscaba una mayor armonía con los grandes palacios de la época, como el Palacio Real de Madrid, que según el historiador José Manuel Pita Andrade, "el Palacio de Liria fue el primer edificio de la ciudad digno de armonizar". Sin embargo, a pesar de su semejanza estilística, el palacio presenta diferencias notables: no se encuentra en el centro de la ciudad, sino en las afueras, cerca de la puerta de San Joaquín, y su fachada se rodea de jardines en lugar de estar orientada directamente a la calle.

La historia oculta del Palacio de Liria

 En este sentido, el Palacio de Liria, a diferencia de otros palacios madrileños, refleja la influencia de un linaje de orígenes de la monarquía inglesa, lo que lo convierte en un testimonio no solo de la historia española, sino también de la influencia británica en la realeza local del actual país a cargo del rey Felipe.

Sin embargo, ser un palacio histórico trae consigo tragedias, como cuando la Guerra Civil Española llenó de bombardeos y saqueos al palacio en el año 1936. No obstante, las obras más importantes de la colección de arte pudieron ser salvadas gracias al esfuerzo de la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico, y trasladadas a Ginebra y otros lugares seguros. Aunque el palacio sobrevivió estructuralmente, sus interiores quedaron severamente dañados.

En este sentido, la reconstrucción comenzó a finales de los años 40, después de que el XVII duque de Alba, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, tomara la decisión de restaurarlo. Para ello, recurrió al arquitecto inglés Sir Edwin Lutyens, reconocido por su trabajo en Nueva Delhi. Lutyens dejó una huella en el proyecto con elementos la capilla. 

Palacio de Liria

No obstante, debido a su muerte en 1944, fueron otros arquitectos, como Manuel Cabanyes, quienes materializaron las ideas de Lutyens, introduciendo algunas variaciones en los planos originales. Las obras terminaron en 1956, tres años después de la muerte del XVII duque de Alba, pero fue bajo la dirección de sus hijos, los XVIII duques de Alba, doña Cayetana y don Luis Martínez de Irujo, que el palacio recuperó su antiguo esplendor.

De esta forma, hoy en día el Palacio de Liria sigue siendo la residencia de los duques de Alba y un referente cultural en Madrid. Su impresionante colección de arte, que incluye pinturas, esculturas, tapices y documentos históricos, lo convierte en uno de los museos privados más destacados del mundo. En sus salones, los visitantes pueden revivir la historia de una de las familias más influyentes de España, además de sumergirse en algunos de los momentos más cruciales de la historia del país.

El Palacio de Liria no es solo una obra arquitectónica de gran valor, sino también un testigo de la historia viva de la nobleza española, un legado que sigue siendo relevante y admirado hasta el día de hoy.,  y que se compara, incluso, con el Palacio Real de Madrid.

VFT