Prohibido grabar en Zarzuela: el exclusivo método de seguridad de Casa Real

El rey Felipe VI y Letizia Ortiz resguardan su intimidad y la de sus hijas, Leonor y Sofía, en el interior del Palacio de la Zarzuela. La residencia oficial de los monarcas españoles cuenta con un estricto y sofisticado sistema de seguridad que garantiza su privacidad y protección. 

En qué consiste la estricta medida de seguridad que impuso Letizia Ortiz en el Palacio Real 

El Palacio de la Zarzuela se encuentra preparado para recepciones y actos institucionales encabezados por el rey Felipe VI. Si bien la residencia que comparte con Letizia Ortiz y sus hijas, Leonor y Sofía, es el Pabellón del Príncipe, es decir en el mismo complejo pero ubicado a 900 metros de distancia, muchas personas que no pertenecen al entorno real como personal de servicio se hacen presentes en este lugar y esto genera desconfianza en los reyes de España. 

Por esta razón, trascendió que la reina consorte se ocupó de reforzar las medidas de seguridad para proteger la integridad de su familia y evitar la filtración de fotos o grabaciones a la prensa. Así fue que Letizia dispuso que todas las personas externas a ellos ingresen a la Casa Real por la misma puerta principal, donde atraviesan un riguroso control a cargo del equipo completo de vigilancia. 

Según salió a la luz, cada persona debe pasar de manera individual por escáneres de rayos X y detectores de metales. Los objetos personales, como carteras, bolsos o dispositivos electrónicos, deben colocarse en la cinta transportadora para ser inspeccionados por separado, mientras los visitantes atraviesan un arco de detección. De este modo, se garantiza que nadie ingrese con armas u objetos que puedan representar una amenaza para los miembros de la monarquía española.

Además, quienes ingresen al Palacio de la Zarzuela, ya sea del círculo cercano o familiar, deben guardar sus pertenencias en unas taquillas e ingresar al sitio sin nada. En el caso de los aparatos electrónicos, que son habituales en la actualidad, son custodiados por un personal de seguridad que se encuentran pendientes de avisar a su respectivo dueño en caso de llamadas telefónicas.

A esto se suma que, al ingresar, los visitantes reciben una tarjeta que deben tener con ellos durante el tiempo que se encuentren en el interior del lugar. Como si esto fuera poco, también firman un contrato con una cláusula de confidencialidad en la que se comprometen a no brindar información de su paso por allí. En caso contrario, estarán expuestos a multas multimillonarias y problemas con la Justicia. 

Con este exclusivo método de seguridad de Casa Real, Felipe VI y Letizia Ortiz dejan totalmente prohibido grabar el interior de la Zarzuela y pasar así los límites de la privacidad.