La grieta en la Corona británica es profunda y la desvinculación de Meghan y Harry como duques de Sussex, la acrecentó. Dueña de una inmensa responsabilidad, Isabel II puso toda su atención en su nieto William, quien en definitiva es el que algún día será coronado monarca del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
Fue así como en las últimas horas se dio a conocer la decisión que la Reina tomó en torno a su nieto en pos de ayudar al duque de Cambridge a asumir su deber. Le otorgó un nuevo título nobiliario, a la larga lista de los que ya posee: Lord High Commissioner to the General Assembly of the Church of Scotland. Es decir, gracias a este nuevo nombramiento, el príncipe representará a Isabel II en la asamblea general de la iglesia de Escocia.
The Queen has appointed Prince William as Lord High Commissioner to the General Assembly of the @churchscotland this year.
— The Prince and Princess of Wales (@KensingtonRoyal) January 25, 2020
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SI bien se trata de un nombramiento honorario, este representa nuevas responsabilidades al primogénito de la princesa Diana. William relevará en el nombramiento a Richard Scott, el décimo duque de Buccleuch y doceavo duque de Queensberry. Entre sus obligaciones, estará el abrir y clausurar la asamblea general, así como reportarle directamente a Isabel II los avances que se tengan. Con este título se le concede un tratamiento de Su Gracia al príncipe.
También podrá vivir, durante la semana que dura la asamblea, en el Palacio de Holyroodhouse, además de que recibirá una guardia de honor, un saludo de 21 disparos de salva y las llaves de la ciudad de Edimburgo. También se acostumbra que el Lord High Commissioner tenga invitados distinguidos en el palacio y ofrezca su hospitalidad a quienes han contribuido con Escocia.