E l pasado 7 de diciembre celebró sus 18 años y desde entonces Catalina Amalia de Orange, la mayor de las hijas de Máxima y Guillermo de Holanda, ha estado planificando su vida fuera del protector hogar de Huis ten Bosch. Y la primera semana de septiembre, al finalizar sus vacaciones de verano, llegó el ansiado momento.
Según arregló con su madre, quien supervisó cada detalle de lo que será su nueva vida, Amalia ahora está instalada en la ciudad de Amsterdam, en un edificio ubicado sobre la calle Oude Spiegelstraat, frente al canal de Singel, en el que ya comparte sus días de estudiante con otro grupo de jóvenes.
La propiedad es del matrimonio de Marc Dreesmann y Janneke Beerkens –una de las parejas más ricas de Holanda– y amiga de sus padres. Antes de mudarse a su nuevo hogar, por consejo de su padre, sacó su licencia de conducir para poder tener su propio auto –por lo que los dueños del edificio ya instalaron cámaras de seguridad y dispusieron un estacionamiento especial para ella y una bajada para embarcación sólo para ella– y así, o en bicicleta, moverse libremente por la ciudad.
El lunes 5 la heredera al trono de Holanda llegó puntualmente a la Universidad de Amsterdam para comenzar con sus clases interdisciplinarias de Polìtica, Psicología, Derecho y Economía junto al resto de los 220 alumnos que allí cursan. Un programa de estudios que tiene una duración de tres años y cuenta con un arancel de 4.418 euros al año. El primer día Amalia decidió ir caminando y sorprendió con su relajado conjunto.
Unas zapatillas blancas de cuero vegano, V-12 de Veja, con jeans de Zara blancos deshilachados (de 29,95 euros), remera estampada con motivos árabes de Circle of Trust (de 39,99 euros), un abrigo cruzado color hueso, anillos en cada dedo y sus uñas pintadas en bordó, el color tendencia. Y completó su look con un “tote bag” (bolso que se caracteriza por su tamaño grande y asas cortas) de tela. “Espero conocer mucha gente y aprender muchas cosas nuevas… Pero el estudio es lo primero. No es sólo diversión y fiesta la vida de una estudiante”, repitió sonriente al ingresar a la Universidad de Amsterdam luego de posar para el sitio guacamouly.com.