Galería de fotos
Compartí esta nota
En poco menos de un año, la vida de Candela Ruggeri (24) cambió por completo. Su paso por el último Bailando catapultó su popularidad y en poco tiempo se ganó el cariño del público con su belleza y carisma. Instalada en Villa Carlos Paz donde protagoniza la taquillera comedia “Marcianos en la Casa”, disfruta de su exitoso presente. La hija del campeón del Mundo, y ex capitán de la selección de fútbol, Oscar Ruggeri (53), con un rostro angelical y figura de femme fatal, confiesa que aún le cuesta asimilar todo lo que vivió en apenas un puñado de meses. “Me cambio totalmente la vida, fue un año soñado, inesperado y todo sucedió muy rápido. Tuve un desfile en el que salí con poca ropa y mi papá justo estaba en ese evento. A partir de ahí empezaron a bromear con una posible participación mía en el “Bailando...”, la verdad es que ni yo consideraba que podía ser posible, pero al poco tiempo “el Chato” Prada (49) y Federico Hoppe (44) lo llamaron a papá, le pidieron una especie de permiso para ver si me dejaba estar en el concurso y al poco tiempo estaba entre los confirmados”. La exposición llegó a la vida de la joven en un momento muy especial en su vida, después de terminar una relación de larga data con Santiago Vázquez (26), hermano del actor Nicolás Vázquez (38). “Estuve mucho tiempo de novia. Comencé una relación cuando tenía 15 años que duró hasta el verano pasado, casualmente justo en estos días se cumple un año que estoy soltera”, aclara y levanta la mirada como sacando cuentas y agrega: “sentí que eran muchos años de relación, y un mes después llegó toda esta exposición que realmente no la esperaba. Pasé de ser una modelo ‘tranqui’ con perfil bajo, que ni siquiera me gustaba mucho decir quién era mi papá para no sentir que estaba acomodada, a alguien con mayor exposición. Creo que trate de hacer mi camino sola hasta donde pude” explica.
—¿Cómo está tu papá frente a esta nueva situación que te toca vivir?
—Él está muy contento por mí pero le cuesta un poco aceptar que salgo en todos lados, que me hacen producciones de fotos todo el tiempo. Siente que quedo expuesta un poco y él no está acostumbrado. Mi papá nunca fue de exponer su vida, siempre fue de un perfil muy bajo y todo lo que me está pasando lo asombra. Voy a contar una anécdota muy graciosa que viví hace unos días. Apenas llegaron mis padres a verme a Carlos Paz, fueron los dos al supermercado y pasó una chica que tendría mi edad, y lo señala a mi papá y le dice a una amiga que la acompañaba: “Mirá, es el papá de Candela Ruggeri”, algo que obviamente nos impactó a todos. Es realmente muy gracioso. Mi papá es Oscar Ruggeri, el campeón del mundo y estas cosas son nuevas para todos, por eso trata de protegerme. —¿De qué manera?
—Principalmente dándome consejos. Me guía por el camino que transitó él durante toda su vida. Está atento a todo y me dice “andá por este lado”, “trata de no darle bola a estas cosas”. Me remarca el hecho de no ir buscando lo fácil; hacer las cosas con sacrificio y esfuerzo porque nadie te regala nada, algo que ellos me enseñaron con el ejemplo. Mis viejos siempre fueron así, nunca nos dieron nada servido. Nos inculcaron la importancia de estudiar, trabajar de lo que sea. Yo antes trabajaba vendiendo ropa en paralelo con el modelaje. Mi papá es de un pueblo y le costó mucho llegar a donde llegó. —¿Cómo te sentís actuando, haciendo teatro en una obra tan taquillera como “Marcianos en la Casa”?
—Feliz, es algo que me apasiona. Tengo un elenco increíble, unos compañeros que me apoyan y entienden que soy nueva en esto. Cuando comencé pensé que iba a tener que pagar un poco el derecho de piso, pero me recibieron increíble y me siento una privilegiada por eso. “Solita” Silveyra me aconseja mucho, al igual que Freddy Villarreal, Emilio Disi, Pedro Alfonso, gente que tiene mucha experiencia en esto, que llevan años de trayectoria haciendo teatro y con la que estoy haciendo escuela.
—¿Tenes muchas propuestas amorosas en Carlos Paz? —Si, como cualquier chica soltera, pero por el momento no son aceptadas. Hasta hace un tiempo me escribían muchos futbolistas, pero parece que los asusté con algunas declaraciones diciendo que no saldría con deportistas. Ahora me buscan mucho los actores.
—¿Todos solteros?
—Si obvio. No saldría con un hombre casado.
—¿Que tiene que tener un hombre para enamorarte? —Estoy en una etapa en que quiero enamorarme, pasó un año desde mi último noviazgo y creo que para eso me tiene que hacer reír. Soy una chica muy alegre, muy graciosa. No me importa el resto, creo que si un hombre me hace reír se gana mi corazón. Queda a un lado todo. Pero es fundamental que tenga buen humor, que nos llevemos bien, que me cuide, y obviamente que le caiga bien a mi papá y que no tenga la edad de él (risas).
