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Este sábado por la tarde, Verónica Ojeda concretó un sueño: su pequeño, Dieguito Fernando Maradona, fue bautizado en una iglesia de Ezeiza. Y la celebración fue por partida doble, ya que Gianinna Maradona fue de la partida, confirmando el especial vínculo que la une con su hermanito menor.
Después de intensas semanas en el clan (con el reconocimiento de Diego Junior y el enojo de Dalma y Gianinna), Ojeda decidió sellar la paz con la ex novia del Kun Agüero, y la convocó a la ceremonia religiosa y al festejo, realizados en la localidad de Ezeiza. La morocha no sólo asistió, si no que llevó a Benjamín, su hijo de siete años.
Otro de los invitados especiales fue Alejandro Granados, intendente de Ezeiza y ex Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Verónica salió de la iglesia en compañía del político y su mujer, Dulce Granados, actual Diputada de la Nación por Buenos Aires. Cabe destacar que la semana pasada Maradona no pudo salir del país y apuntó directamente hacia el matrimonio: "Quiero agradecerle al traidor de Granados, a su mujer y a sus hijos también". Asimismo, explicó: "Es claramente la maniobra de un político traidor. Por eso le dije a mi abogado que vaya a la Justicia a aclarar este tema. Es insólito. Me dijeron que mi pasaporte figuraba denunciado por robo. ¡Nosotros jamás denunciamos ni el robo ni la pérdida de mi pasaporte! Esto no va a quedar así".
