Las íntimas confesiones de Renée Zellweger

A doce años del estreno de su última entrega, la llegada del tercer filme de “Bridget Jones”, ha devuelto a Renée Zellweger, su histórica protagonista, a los zapatos de su personaje fetiche: una joven inglesa, eternamente soltera, famosa por sus desencuentros amorosos y por sus entrañables torpezas.

A semanas del arribo de “Bridget Jones´s Baby”—en la que comparte cartel con Colin Firth y Patrick Dempsey—a los cines argentinos, la actriz habló de sus impresiones sobre el regreso de una comedia que cosechó millones de fans en el mundo, y en la que retorna para convertirse en madre a los 40. Lo que no impide—dice Zellweguer— que siga siendo igual de inconsciente e imperfecta y una “romántica empedernida.”

“Volver a interpretar a Bridget después de todos estos años ha sido una experiencia fascinante desde lo creativo y lo personal. Claro que la extrañé”, confesó la estrella, entrevistada por Barbie Simons para C5N, único medio argentino en el marco del estreno mundial de la película. “Probablemente ha sido el personaje más querido y entrañable de mi carrera. Cada vez conozco a más personas alrededor del mundo que comparten sus historias de Bridget Jones conmigo. Me pasa casi a diario”, agregó la actriz.

“Ella sigue siendo un referente para las mujeres del siglo XXI, y no hablo sólo de niñas, los hombres también se pueden identificar porque es un personaje muy humano, vulnerable. Seguir sus pensamientos, sus ansiedades, es tremendamente reconfortante”, se sincera Renée, quien luce delgadísima y con rostro renovado, perfil que mantiene en esta nueva película, y muestra a una también estilizada Bridget.

“Es verdad que ahora ella es un poco más madura, “Bridget Jones´s Baby” es una puesta al día con un momento posterior de su vida; tiene éxito en lo profesional y es más segura, aunque sigue siendo la misma chica enamoradiza e imperfecta, que es lo que más me gusta de ella porque hace que la querramos muchísimo, uno quiere animarla y que le vaya bien”, reflexiona la ganadora de un Oscar en 2004 por “Cold Mountain”. Consultada por su similitud con su personaje más famoso, Renée reconoce que a ella también le ha gustado escribir un diario personal. “Pero no de una manera convencional o tradicional. Escribir es algo que realmente hago desde muy pequeña. Cuando era niña otros chicos pintaban, dibujaban o jugaban con sus legos, mientras yo solía escribir historias en mi habitación”, concluye la actriz, muy a gusto con su presente.

Fotos: UIP Argentina.

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