Miriam Alejandra Bianchi, más conocida como Gilda, falleció el 7 de septiembre de 1996 a las 7 de la tarde, cuando un camión chocó el micro donde ella viajaba junto a su familia y músicos, para dar un show en Entre Ríos. La cantante, que estaba en la cresta de su carrera musical, murió junto a su madre, su hija, tres miembros de su banda y el chofer del colectivo.
Aunque sus restos descansan en el Cementerio de la Chacarita, sus devotos le rinden homenaje a su alma en Ceibas (Entre Ríos), el lugar donde murió. Cientos de fanáticos de la cantante de distintas partes del país se reúnen cada aniversario en el santuario montado en el kilómetro 129 de la ruta 9, para recordar a la cantante considerada como la “Santa de la Bailanta”.
La triste noticia sacudió al mundo de la música tropical, donde la maestra de Villa Devoto logró ganarse su propio espacio. Además, avivó los rumores que habían empezado a circular sobre su capacidad sanadora.
El herrero Carlos Maza, oriundo de la zona donde ocurrió el accidente, conocía a Gilda porque su sobrina era presidenta de un club de fans de la cantante. "Yo no hice un santuario, ese nombre se lo pusieron los medios, la gente. Mi objetivo era hacerle un monolito, un lugar donde poder recordarla" explicó a Télam en 2016.
"Después entendí que fue algo personal. Mi segundo hijo nació con cáncer y pocos días antes de la cuarta operación, veo en la tele a una nena llorando que contaba que su madre se había curado con Gilda. En ese momento pensé: ¿Por qué no a mí?" aseguró el herrero.
Carlos Maza construyó un pequeño monumento que no alcanzó para contener la cantidad de ofrendas y pedidos a la “Santa de la Bailanta”. Luego hizo una glorieta y más tarde un galpón. Por cuestiones de las autoridades entrerrianas, el herrero compró el terreno de enfrente y trasladó el santuario allí.
"No tengo una explicación. Simplemente me aferré a eso, a prometerle que si mi hijo salía bien yo me iba a encargar de que su lugar estuviera siempre lindo" aseguró Maza, quién asegura que esta es su misión en la vida, mientras disfruta del presente de su hijo que lo convirtió en abuelo.
Qué fue de la vida de Fabricio, el hijo de Gilda que sobrevivió al trágico accidente:
A25 años de la trágica muerte de Gilda, su figura continúa vigente y, quienes sobrevivieron al fatal choque, vuelven al foco de atención cada 7 de septiembre. Este es el caso de Fabricio Cagnin, el hijo menor de la cantante que, en el accidente, no solo perdió a su madre, sino que también perdió a su abuela y a su hermana mayor Mariel.
Al momento del accidente, en el que un camión embistió al colectivo en el kilómetro 129 de la autovía, tenía 8 años y la tragedia lo dejó solo en el camino.
Hoy, Fabricio tiene 33 años y fue una pieza clave en la filmación de “Gilda”, la película que narró la vida de su madre. Contribuyó con el guión, cedió mucho material de archivo y acompañó a Natalia Oreiro a lo largo de su transformación.
El joven se mantiene alejado de los flashes y poco se conoce de su vida privada ya que no cuenta con redes sociales.
FF