Gigi Hadid y su pareja, Zayn Malik, dejaron ver a su beba, nacida en septiembre pasado. Lo hicieron a través de una imagen que postearon en relación a la celebración de Halloween.
Instalados en Santa Bárbara, la modelo de 25 años y el cantante eligieron un lugar alejado del ruido de la ciudad para brindarle a la primogénita una buena calidad de vida.
Durante todo el embarazo, la celebridad internacional se mantuvo apartada de las cámaras y transitó las nueve lunas con mucha tranquilidad y conectada a la naturaleza.
La distancia de los flashes que eligió la pareja, también tuvo relación directa con los ataques de pánico que el intérprete de 27 años viene sufriendo desde hace algunos años y vivir en aquella ciudad de California es una gran ayuda para su terapia.
Fue por eso que la prensa se enteró de la llegada de la nueva integrante cuando transitaba el último período de gestación, ante la sorpresa por la inesperada noticia.
Con la celebración de la fiesta de Halloween, realizada el pasado 31 de octubre, Gigi y Zayn decidieron colgar una foto familiar en la que se pudo ver, aunque sea un poquito, el rostro de la niña.
Ahí mostraron también que ellos participaron de la fiesta con divertidos disfraces: el galán eligió transformarse en Harry Potter y la diosa decidió encarnar al personaje Valorant de los videojuegos. Es en una de esas postales en las que la bebé está siendo sostenida por su padre.
Extremadamente cuidadosos de la intimidad de la pequeña, se ocuparon de no mostrar su rostro. El próximo paso de los padres primerizos será develar el nombre, algo que genera una enorme intriga.
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