Así fue el nacimiento de Dante, el primer nieto de Palito Ortega y Evangelina Salazar

Palito Ortega y Evangelina Salazar sumaron un nuevo capítulo en su historia familiar con el nacimiento de Dante en 2001. Hijo de Sebastián Ortega y Guillermina Valdés, creció en contacto directo con el universo artístico, en una dinámica que integró experiencias compartidas, formación personal y señales de una generación que inicia su propio camino.

Así nació Dante, el primer nieto de Palito Ortega y Evangelina Salazar

Palito Ortega y Evangelina Salazar recibieron a su primer nieto, Dante, en el marco de una familia marcada por la presencia artística y el vínculo afectivo. Desde entonces, su recorrido se entrelaza con historias personales y expresiones creativas que reflejan una continuidad familiar sin perder identidad propia.

En febrero de 2001, el músico y la actriz se convirtieron en abuelos por primera vez con la llegada de Dante, hijo de Sebastián Ortega y Guillermina Valdés. El nacimiento marcó el inicio de una nueva generación dentro de una familia con fuerte presencia en el mundo artístico; desde entonces, el pequeño creció en un entorno donde la creatividad y la expresión artística ocupan un lugar central.

Desde sus primeros años, Dante Ortega estuvo rodeado por figuras vinculadas al espectáculo. Su abuelo, Palito Ortega, referente indiscutido de la música popular argentina, y su abuela, actriz de extensa trayectoria, acompañaron su crecimiento con gestos cotidianos y encuentros que se mantienen hasta hoy. Los tradicionales asados de los domingos, organizados por Evangelina Salazar, son parte de esa dinámica que refuerza los vínculos familiares.

A lo largo de su infancia, el joven compartió momentos con sus hermanas Paloma y Helena, y con sus primos, muchos de ellos también ligados al arte. En entrevistas recientes, destacó el rol de sus abuelos como referentes afectivos y creativos. En particular, mencionó que ver al artista cantar en vivo le genera inspiración y lo motiva a seguir desarrollando su carrera musical.

Con el paso del tiempo, Dante comenzó a construir su propio camino. En 2020, participó como coach vocal en un programa televisivo y más tarde lanzó sus primeras canciones, entre ellas “Volado” y “Lo Lamento”, que reflejan su estilo personal y sus inquietudes artísticas. Además de su faceta musical, trabajó como modelo y actualmente estudia periodismo, combinando formación académica con proyectos creativos.

A pesar de haber nacido en una familia reconocida, el joven artista manifestó que nunca sintió presión por el apellido. En sus palabras, crecer en un entorno donde ser artista es lo habitual le permitió vivir esa experiencia con naturalidad. En entrevistas, compartió que su vínculo con Evangelina Salazar se basa en el diálogo y la confianza.

El nacimiento de Dante representó un punto de partida para una nueva etapa en la vida de Palito Ortega y Evangelina Salazar, incorporando el rol de abuelos dentro de una familia. En ese contexto, la llegada del primer nieto en 2001 y su crecimiento entre referentes creativos, trazan una historia compartida que se proyecta en lo íntimo.

VDV